Introducción
Las infecciones del oído son llamadas otitis. La otitis media es la infección del oído medio, espacio lleno de aire detrás del tímpano, que contiene los pequeños huesos vibratorios del sistema auditivo.
Las otitis medias son causadas generalmente por bacterias o virus, atacando preferentemente a los niños.
Si estás buscando informaciones sobre la otitis externa, infección de la porción más externa de la oreja, lee este artículo: Otitis externa: dolor de oído.
Anatomía del oído
El oído externo es la parte más externa en el aparato auditivo, siendo compuesto por el pabellón auricular (oreja) y el conducto auditivo.
El oído externo es limitado, internamente, por la membrana timpánica (tímpano). El oído medio comienza inmediatamente después del tímpano y consta de los osículos auditivos y la trompa de Eustaquio.
El oído interno es la parte más profunda, compuesta por la cóclea y por el aparato vestibular.
Funcionamiento del oído medio
Cuando un sonido llega a nuestros oídos, él necesita pasar por algunas estructuras del sistema auditivo a fin de que pueda alcanzar el cerebro y ser interpretado correctamente.
Las vibraciones de las ondas sonoras son captadas por la membrana timpánica y transformadas en estímulos mecánicos por los osículos auditivos. Los osículos transmiten estos estímulos a la cóclea, que a su vez los entrega al nervio auditivo, que conducirá hasta el cerebro.
Lesiones en el tímpano o en los osículos pueden llevar a una pérdida de audición porque interrumpen la transmisión de las ondas sonoras hacia el nervio auditivo.
La trompa de Eustaquio es un ducto que conecta el oído medio con la orofaringe. Su función principal es drenar mocos y líquidos y ajustar la presión del aire dentro del oído medio, previniendo lesiones de la membrana timpánica, si la presión en el oído queda mayor que la presión atmosférica.
La trompa de Eustaquio generalmente está cerrada, pero podemos estimular su apertura sea masticando o abriendo la boca, simulando un bostezo. Cuando la trompa se abre, las presiones del ambiente y del oído medio si igualan (quién ya ha volado de avión puede entender la función de este mecanismo).
¿Qué es la otitis media?
La otitis media aguda es la inflamación y acumulación de líquido en el oído medio, generalmente causada por infecciones virales de las vías respiratorias, como resfriados o gripe.
Estas infecciones pueden causar una hinchazón en las mucosas de la nariz y la garganta, reduciendo las defensas naturales del cuerpo y la eliminación de bacterias a partir de la nariz.
Las infecciones virales de las vías respiratorias también pueden afectar el funcionamiento de la trompa de Eustaquio, favoreciendo la acumulación de líquidos dentro del oído medio. La falta de drenaje del líquido promueve la colonización del mismo por bacterias, resultando en infección y aumento de la presión en el oído medio.
En los niños, la trompa de Eustaquio es anatómicamente diferente de los adultos, siendo menos angulada, lo que complica la apertura y promueve su obstrucción en los casos de infección respiratoria. Cerca del 60% de los niños tienen al menos un episodio de otitis media durante el primer año de vida. Esta tasa aumenta hasta casi el 90% hasta los tres años.
La otitis media no es una enfermedad contagiosa. No hay necesidad de aislar al niño.
Factores de riesgo
El principal factor de riesgo es la edad, con los niños como las principales víctimas. El pico de incidencia de la otitis media ocurre entre los 6 y 18 meses de vida. A medida que el niño crece, las infecciones de oído se vuelven más infrecuentes, aunque pueda ocurrir nuevo pico de incidencia entre los 4 y 5 años de edad. Después de la aparición de los dientes definitivos, la tasa de otitis media cae bruscamente. Adultos también pueden tener otitis media, pero es algo inusual.
Además de la edad, otros factores de riesgo para la otitis media son:
- Ausencia de lactancia materna.
- Beber en el biberón, principalmente en la posición acostada.
- Fumador pasivo (padres que fuman cerca del niño).
- Frecuentar guarderías y jardines de la infancia
- Historia familiar de otitis media.
- Situación de escasez económica.
- Invierno.
- Repetidas infecciones respiratorias.
- Reflujo gastroesofágico.
- Síndrome de Down.
Síntomas
Los principales síntomas de la otitis media aguda en niños son fiebre, dolor de oído y pérdida auditiva temporal. Estos síntomas suelen aparecer de repente.
En lactantes y niños pequeños, el diagnóstico puede ser más difícil, porque los síntomas son menos típicos y pueden incluir irritabilidad, estirar la oreja con frecuencia, apatía, falta de apetito, vómitos, diarrea o conjuntivitis.
La perforación del tímpano es una de las complicaciones más comunes. El paciente siente un súbito alivio del dolor y la audición mejorada, asociados a la salida de secreción por el oído (otorrea), que puede ser clara, purulenta o sanguinolenta. La perforación del tímpano y la otorrea pueden permanecer durante semanas, llevando a la otitis media crónica supurativa, o simplemente desaparecer espontáneamente después de algunos días.
A través de la otoscopia (examen del oído) el médico puede evaluar el tímpano y notar la presencia de inflamación y líquido dentro del oído medio. La prueba también permite comprobar perforaciones de la membrana timpánica. La otoscopia no duele, pero es una prueba difícil de realizarse en los niños porque ellos, generalmente, no aceptan la introducción del aparato dentro del oído. Frecuentemente los niños se quedan tan esquivos que el médico no puede hacer el examen adecuadamente.
Complicaciones
Una pérdida auditiva leve y temporal es un síntoma común de las otitis medias y suele mejorar después de la resolución del cuadro. Sin embargo, otitis crónicas o no tratadas correctamente pueden causar pérdidas significativas y permanentes de la audición si cualquier daño permanece en el tímpano o en otras estructuras del oído medio.
Entre otras complicaciones de la otitis media aguda, también podemos citar:
- Otitis media crónica supurativa.
- Laberintitis.
- Meningitis.
- Colesteatoma (crecimiento de tejido en el oído medio llevando a la destrucción de los osículos).
- Parálisis facial.
- Mastoiditis.
- Absceso cerebral.
Tratamiento
La mayoría de las otitis medias no necesita ser tratada con antibióticos, pues buena parte se resuelve espontáneamente en 1 o 2 semanas.
El uso indiscriminado de antibióticos, además de innecesario en muchos casos, puede llevar a la selección de bacterias más resistentes, lo que puede dificultar el tratamiento en los casos en que los antibióticos son realmente necesarios. Muchos pacientes pueden ser tratados solamente con antiinflamatorios. Antihistamínicos y descongestionantes nasales no están indicados.
Si el niño está bien, se sugiere una nueva evaluación médica en 72 horas para evaluar la necesidad de tratamiento con antibióticos. Por lo general, se indica el uso de antibióticos en los siguientes casos:
- Edad inferior a 2 años.
- Otitis bilateral.
- Otorrea.
- Síntomas intensos, como fiebre alta, dolor y postración.
- Ausencia de mejora en 72 horas.
Cuando se indican antibióticos, la amoxicilina suele ser el fármaco de elección. Otras opciones son amoxicilina + ácido clavulánico, cefuroxima o ceftriaxona.
En pacientes alérgicos a la penicilina y las cefalosporinas, las opciones incluyen claritromicina, azitromicina o eritromicina.
Vacunas
Actualmente el calendario de vacuna incluye vacunas contra algunas de las principales bacterias y virus causadoras de las otitis media como Haemophilus influenza, Streptococcus pneumoniae (neumococo) y virus Influenza (gripe).
Estas vacunas han sido capaces de reducir sustancialmente la incidencia de otitis medias.
Referencias
- The Diagnosis and Management of Acute Otitis Media – American Academy of Pediatrics.
- Otitis Media: Diagnosis and Treatment – American Family Physician.
Acute otitis media – The Royal Children’s Hospital Melbourne. - Acute otitis media in children: Epidemiology, microbiology, clinical manifestations, and complications – UpToDate.
- Acute otitis media in children: Treatment – UpToDate
- Acute otitis media in adults – UpToDate.
Autor(es)
Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.
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