¿Qué es la rinitis alérgica?
Rinitis es un cuadro de inflamación de las mucosas de la cavidad nasal, que se caracteriza clínicamente por secreción nasal, congestión nasal, picazón en la nariz y estornudos.
Cuando el cuadro de rinitis se desencadena por una reacción exagerada del sistema inmunitario a las partículas alergénicas del aire, decimos que el paciente tiene rinitis alérgica (también llamada fiebre del heno).
Hasta el 30% de los adultos y el 40% de los niños sufren de rinitis alérgica. Los pacientes con antecedentes de eccema alérgico o asma son especialmente propensos a esta forma de rinitis.
¿Qué son los alérgenos?
Alérgeno es cualquier partícula que tenga la capacidad de desencadenar una reacción alérgica, que es una reacción del sistema inmune a agentes extraños.
Los alérgenos pueden entrar en contacto con nuestro cuerpo por:
- Inhalación: polen, humo, productos químicos, polvo, etc.
- Ingestión: comidas, medicamentos y suplementos.
- Contacto con la piel: sustancias químicas, perfumes, cremas, látex, plantas, etc.
- Inoculación en la piel: picaduras de insectos.
Lo que causa la reacción alérgica no es una acción directa y activa del alérgeno, sino la respuesta exagerada del organismo al contacto con el mismo. Esto explica por qué algunas personas tienen alergia a determinadas partículas y otras no. El polen, por ejemplo, puede ser alérgeno para algunos e inofensivo para otros.
La rinitis alérgica no es más que una reacción alérgica que afecta a las mucosas de la cavidad nasal.
En los próximos dos párrafos usaré algunos términos técnicos para explicar el mecanismo de inflamación de la rinitis alérgica, pero no se preocupe, trataré de usar analogías y ser lo más claro posible. La información a seguir será importante para entender cómo funcionan algunos de los tratamientos.
¿Cómo surge?
La rinitis alérgica surge cuando una persona alérgica inhala alguna partícula que estimula su sistema inmune.
En la infancia, entramos en contacto con diversos alérgenos potenciales sin que tengamos mayores problemas. Las personas alérgicas son aquellas que al entrar en contacto con determinadas partículas producen anticuerpos contra ellas, como si fuesen agentes invasores dañinos, como virus, bacterias, etc.
Vamos a usar el polen como ejemplo. Las personas alérgicas al polen son aquellas que al entrar en contacto con este alérgeno por la primera vez producen en gran cantidad un anticuerpo llamado IgE.
A partir de este momento, la mucosa nasal comienza a quedar poblada de una célula del sistema inmune llamada mastocito, que posee varios anticuerpos IgE en su superficie. Es como si el cuerpo pensase que el polen es un asaltante y por ello pasase a llenar la cavidad nasal de guardias (mastocitos) altamente armados (IgE).
Así que cuando la persona entra nuevamente en contacto con el polen, los anticuerpos IgE rápidamente lo capturan, activando los mastocitos que liberan varios mediadores químicos para destruir al invasor, siendo el más importante la histamina, responsable por los principales síntomas de la rinitis, los cuales serán explicados más adelante.
Los síntomas alérgicos de la rinitis alérgica son, por lo tanto, un efecto colateral de la guerra química que el sistema inmune mantiene contra algunas partículas. El polen en sí no causa ningún mal, pero el sistema inmune del alérgico no piensa así.
Las personas no alérgicas son aquellas que entran en contacto con el polen, por ejemplo, y correctamente no desarrollan IgE específicas contra él. En otras palabras, el cuerpo reconoce el polen como partícula extraña, pero no lo ve como una amenaza y no produce anticuerpos contra el mismo.
Factores de riesgo
Como la rinitis alérgica no es otra cosa que una reacción alérgica de la cavidad nasal, las personas con otras enfermedades de origen alérgico, como asma, eczema, conjuntivitis alérgica, urticaria, etc., presentan un mayor riesgo de tener rinitis de origen alérgico.
Otros factores de riesgo de la rinitis alérgica incluyen:
- Ser hombre.
- Antecedentes familiares de alergias.
- Nacimiento durante la época del polen.
- Bebés que nunca fueron amamantados o que dejaron de amamantar prematuramente.
- Exposición frecuente al humo del cigarrillo en el primer año de vida.
- Exposición precoz a los antibióticos.
- Vivir o trabajar en ambientes ricos en potenciales alérgenos.
Síntomas
Los síntomas de la rinitis alérgica incluyen estornudos, nariz que gotea, congestión nasal, ojos llorosos y picazón en los ojos, nariz y paladar. También es frecuente la aparición de sinusitis, caracterizando un estado de rinosinusitis (rinitis + sinusitis). Otros síntomas comunes son: dolor de garganta, ronquidos, tos y disminución del paladar y del olfato.
Dos señales típicas de la rinitis alérgica son la profundización de las líneas de los párpados inferiores (señal llamada de líneas de Dennie-Morgan) y el oscurecimiento de la piel debajo de los ojos, como una ojera. La foto que se muestra abajo ilustra bien esas dos señales.
La rinitis alérgica en algunas personas puede ser estacional, ocurriendo apenas en determinadas épocas del año. Sin embargo, muchos pacientes presentan un cuadro casi constante de rinitis alérgica, con numerosos episodios a lo largo del año. Estos suelen ser aquellos que están constantemente expuestos a alérgenos, sea en casa o en el trabajo.
Si el paciente convive en un medio donde está expuesto al alérgeno de forma frecuente, la tendencia es a que los síntomas empeoren y que consecuentemente una menor cantidad de alérgeno sea capaz de desencadenar las crisis. Algunas personas se tornan tan sensibles que otros factores pueden pasar a desencadenar la rinitis, como exposición al frío, humos u olor fuerte.
Tratamiento
Además del control de los síntomas, el tratamiento de la rinitis alérgica debe siempre de estar dirigido a la reducción de la exposición a los alérgenos desencadenantes de las crisis. Si el alérgeno es desconocido, existen exámenes de alergia de piel que pueden identificarlo.
Solución salina
El lavado de las fosas nasales con suero fisiológico u otras soluciones salinas es eficiente para eliminar los alérgenos adheridos a la mucosa nasal en aquellos casos más leves. El lavado puede realizarse varias veces al día y puede ser usado para limpiar la cavidad antes de las aplicaciones de otros medicamentos.
Descongestionantes nasales
Durante muchos años, los descongestionantes nasales fueron los medicamentos más populares en el tratamiento de la rinitis. Las sustancias más usadas son pseudoefedrina, fenilefrina y oximetazolina.
Estos medicamentos pueden causar una constricción de los vasos nasales, disminuyendo la secreción de mucosidad y aliviando los síntomas.
Sin embargo, estos aerosoles nasales no deben usarse durante más de tres días seguidos, ya que a menudo son adictivos y hacen que la nariz se tape nuevamente a menos que se usen descongestionantes una y otra vez. Esta dependencia es difícil de revertir.
Antihistamínicos
Como la histamina es la sustancia que causa los síntomas de la rinitis alérgica, los medicamentos antihistamínicos pueden ser usados para el tratamiento.
No obstante, pese a que los antihistamínicos disminuyen los estornudos, la picazón y la secreción nasal, no son tan efectivos contra la congestión nasal, de tal manera que se vuelve necesario el uso de un descongestionante. Es muy común en el mercado la asociación de una solución nasal que combine un antihistamínico y un descongestionante.
Los antihistamínicos también pueden ser tomados en comprimidos, sin embargo, por lo general, causan cierta somnolencia. Los más comunes son loratadina, desloratadina, cetirizina, levocetirizina, difenhidramina, clemastina y fexofenadina.
La azelastina en aerosol nasal es un antihistamínico tópico que puede utilizarse para tratar la rinitis alérgica. Cuando se aplica directamente en las fosas nasales, bloquea los receptores de histamina (H1), responsables de síntomas alérgicos como la rinorrea, los estornudos y el picor. Su rápida acción alivia los síntomas a los 15 minutos de su uso y es eficaz tanto en las crisis agudas como en el tratamiento continuado.
Al ser un aerosol nasal, tiene menos riesgo de causar efectos secundarios sistémicos, como somnolencia, lo que lo convierte en una opción segura y bien tolerada para controlar los síntomas alérgicos nasales.
Corticoides nasales
Los corticoides por vía nasal son actualmente el medicamento de primera línea en el tratamiento de la rinitis alérgica. Existen varias opciones en el mercado: fluticasona, mometasona, budesonida, flunisolida, triamcinolona y beclometasona. Todos estos tienen prácticamente la misma eficacia.
Los pacientes con cuadro de congestión nasal muy intenso a veces necesitan usar descongestionantes nasales y antihistamínicos por uno o dos días antes de iniciar el corticoide, para que este tenga mayor eficacia.
Los corticoides nasales son efectivos en el tratamiento y la prevención de la rinitis alérgica, pudiendo ser usados incluso fuera de las crisis.
Contrario a los corticoides sistémicos, los corticoides nasales son medicamentos seguros que pueden ser usados seguidamente por muchos años. Apenas se aconseja que los pacientes que están usando corticoides nasales por prolongados periodos tengan su cavidad nasal examinada por un otorrinolaringólogo periódicamente para evitar las raras complicaciones, como lesiones de la mucosa e infecciones.
Inmunoterapia
Llamada también de «vacunas», la inmunoterapia es un tratamiento dirigido a desensibilizar al paciente respecto a los alérgenos. Consisten en la inyección de pequeñas dosis del alérgeno de manera que el organismo se acostumbre al mismo, disminuyendo así la respuesta a su exposición.
La inmunoterapia actualmente solo existe para los alérgenos más comunes, como polen, ácaros, pelos de animales, etc. El tratamiento dura algunos años y no debe ser interrumpido, pues corre el riesgo de perder su eficacia.
Preguntas frecuentes
¿La rinitis alérgica provoca ronquera?
Normalmente no. Lo que puede ocurrir es que el paciente tenga laringitis alérgica junto con rinitis alérgica. La laringitis alérgica se produce cuando la exposición a alérgenos como el polen, los ácaros del polvo, el pelo de animales u otros irritantes causa inflamación en la laringe (caja de la voz), lo que provoca síntomas típicos de laringitis como ronquera, pérdida de voz, dolor o irritación en la garganta.
Algunos virus respiratorios pueden causar rinitis y ronquera. En este caso, sin embargo, la causa de ambas es infecciosa, no alérgica.
¿Cuál es el mejor antialérgico para la rinitis alérgica?
No hay ningún antialérgico (antihistamínico) que destaque sobre los demás. Si quieres un antihistamínico que te adormezca y te ayude a dormir por la noche, los antihistamínicos de primera generación, como la hidroxicina y la dexclorfeniramina, son buenas opciones. Si quieres un antialérgico que no te produzca mucho sueño, los antihistamínicos de segunda generación, como la desloratadina y la fexofenadina, son buenas opciones.
¿La rinitis alérgica causa fiebre?
La rinitis alérgica no suele causar fiebre. Si una persona con rinitis tiene fiebre, es probable que haya otra afección concomitante, como una infección respiratoria (por ejemplo, sinusitis bacteriana, resfriado o gripe), que puede causar fiebre. En estos casos, la fiebre no se atribuiría a la rinitis en sí, sino a la infección asociada.
¿La rinitis irritante (rinitis no alérgica) es lo mismo que la rinitis alérgica?
No, la rinitis irritante y la alérgica son dos formas distintas de inflamación de las mucosas de la cavidad nasal. La rinitis irritante se produce en respuesta a irritantes no relacionados con reacciones inmunológicas. Estos irritantes pueden ser contaminantes ambientales, humo de cigarrillo, sustancias químicas, cambios bruscos de temperatura, olores fuertes o incluso aire seco. No implica la producción de anticuerpos IgE ni la liberación de histamina como en la rinitis alérgica.
¿Cuál es la diferencia entre rinitis y sinusitis?
La rinitis y la sinusitis son afecciones distintas, aunque afecten al aparato respiratorio superior.
La rinitis es la inflamación de la mucosa nasal, con síntomas como goteo nasal, estornudos, congestión nasal y picor. La sinusitis es la inflamación de los senos paranasales, normalmente causada por infecciones. Los síntomas incluyen dolor facial, presión en los senos, congestión nasal, secreción nasal espesa y, a veces, fiebre.
En resumen, la rinitis afecta a la nariz, mientras que la sinusitis afecta a los senos paranasales.
¿Cuánto dura un ataque de rinitis alérgica?
La duración de un ataque de rinitis alérgica puede variar según la exposición al alérgeno y la gravedad de la reacción. En general, un ataque puede durar desde unas horas hasta varios días.
Crisis aguda: cuando una persona se expone a un alérgeno concreto (como el polen o el polvo), los síntomas pueden durar unas horas o días, mientras cese la exposición.
Rinitis alérgica perenne: en los casos de exposición continua a alérgenos (como los ácaros del polvo o la caspa de los animales), los síntomas pueden persistir durante más tiempo, con crisis recurrentes que duran semanas o meses, dependiendo del control ambiental y del tratamiento.
Con un tratamiento adecuado (antihistamínicos, corticoesteroides nasales), puede reducirse la duración de los brotes.
¿Cuál es el mejor aerosol nasal para la rinitis alérgica?
El mejor aerosol nasal para la rinitis alérgica depende de la gravedad de los síntomas y de las necesidades específicas de cada paciente. Sin embargo, en general se considera que los corticoesteroides nasales son la mejor opción para tratar la rinitis alérgica, ya que actúan directamente sobre la inflamación de la mucosa nasal y son eficaces para controlar los síntomas durante un largo periodo de tiempo.
Las mejores opciones de aerosoles nasales para la rinitis alérgica:
– Budesonida.
– Fluticasona.
– Mometasona.
– Triamcinolona.
Otra buena opción es el aerosol nasal de azelastina, que puede utilizarse solo o en combinación con corticoesteroides nasales.
Referencias
- International Consensus Statement on Allergy and Rhinology: Allergic Rhinitis – International Forum of Allergy & Rhinology.
- Allergic Rhinitis – American College of Allergy, Asthma & Immunology.
- Treatment of Allergic Rhinitis – American Family Physician.
- An overview of rhinitis – UpToDate.
- Allergic rhinitis: Clinical manifestations, epidemiology, and diagnosis – UpToDate.
- Pharmacotherapy of allergic rhinitis – UpToDate.
- Allergic Rhinitis – Medscape.
Autor(es)
Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.
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