¿Qué es la cinetosis?
La cinetosis, conocida como mareo de movimiento, es un cuadro de náuseas, con o sin vómitos, que se produce en algunas personas cuando en movimiento, ya sea en coche, avión, tren o barco. El uso prolongado de gafas VR es otra causa común.
El mareo generalmente surge cuando el cerebro recibe información no coincidente de la visión, el oído interno y los nervios periféricos con respecto al movimiento del cuerpo. Por ejemplo, cuando usamos gafas de realidad virtual, el cuerpo está quieto, pero la visión está enviando mensajes al cerebro como si estuviéramos en movimiento.
Por otro lado, cuando estamos siendo transportados pasivamente dentro de un barco o automóvil, ocurre lo contrario, especialmente si no estamos mirando hacia afuera o hacia el horizonte. Leer dentro de un automóvil en movimiento o viajar por caminos sinuosos puede ser muy difícil. Los niños que viajan en asientos bajos en la parte trasera del automóvil, sin poder mirar hacia afuera, son especialmente susceptibles al mareo por movimiento.
Comprender una enfermedad se hace mucho más fácil cuando primero entendemos el funcionamiento normal de los órganos y sistemas afectados. Voy a dedicar unas líneas explicando cómo el cuerpo se mantiene en equilibrio para que puedan entender la cinetosis más fácilmente.
¿Cómo el cuerpo sabe que está en movimiento?
Uno de los principales trabajos de nuestro cerebro es interpretar los mensajes desde el exterior recibidos por el cuerpo. Para aprender cómo nuestro cuerpo se comporta en relación al espacio y si estamos o no en movimiento, el cerebro necesita recibir e interpretar informaciones de tres sistemas diferentes:
- Visión.
- Oído interno.
- Propiocepción.
Vamos a perder un poco de tiempo explicando estos tres sistemas, ya que su funcionamiento es bastante interesante. Intentaré describir estos mecanismos de una manera muy sencilla.
Visión
Todo el mundo puede entender por qué la visión ayuda al cerebro a interpretar si estamos en movimiento, ya que basta estarnos de ojos abiertos para vernos si estamos nos moviendo o no.
Pero la visión puede jugar trucos con nosotros. ¿Quién es que, dentro de un coche parado en un semáforo, nunca tuvo la sensación del coche estar andando hacia atrás solamente porque el coche de al lado anduvo un poquito más adelante? La visión del coche al lado yendo para frente puede hacer que el cerebro interprete que somos nosotros que estamos andando para atrás, llevando el conductor a pisar en el freno instintivamente. Este sencillo ejemplo muestra cómo la visión puede decir al cerebro que estamos en movimiento, cuando en realidad estamos parados.
Propiocepción
Esto es un sentido poco conocido por la población en general. La propiocepción es la capacidad del cerebro de reconocer la ubicación espacial del cuerpo, su posición y orientación, la fuerza ejercida por los músculos y la posición de cada parte del cuerpo en relación con las demás, sin utilizar la visión. Es la propiocepción que nos permite, de ojos cerrados, reconocer que estamos con el brazo levantado, boca abajo, inclinados hacia adelante, con las piernas dobladas, etc.
Es gracias a la propiocepción que podemos, incluso con los ojos vendados, tocarnos fácilmente la punta de la nariz con la punta de los dedos. No necesitamos de la visión para saber siempre dónde está cada parte de nuestro cuerpo.
Oído interno
Dentro del oído interno tenemos un órgano llamado laberinto, que es parte del aparato vestibular, responsable del mantenimiento del equilibrio.
El laberinto es un conjunto de arcos semicirculares que tienen líquido en su interior. El movimiento de estos líquidos es interpretado por el cerebro, ayudando a identificar los movimientos y nos manteniendo en equilibrio.
Las informaciones pasadas por el laberinto ayudan al cerebro a interpretar movimientos angulares, aceleraciones lineales y fuerzas gravitacionales.
La laberintitis, que es la inflamación de esta región del oído interno, es una de las más comunes causas de mareos y náuseas, exactamente por atacar el órgano responsable de nuestro equilibrio. Hablamos específicamente de laberintitis en un artículo separado: Laberintitis: síntomas y tratamiento.
Solamente como curiosidad: ¿Sabes por qué nos quedamos mareados después de girar varias veces? Porque a pesar de ya estarnos parados, los líquidos dentro de nuestro oído interno aún están en movimiento rotatorio por algunos segundos, haciendo que el cerebro interprete que todavía estamos girando. Si cerramos los ojos, el mareo aumenta aún más, pues, de ojos abiertos, la visión puede mitigar el mensaje equivocado que el oído interno está enviando al cerebro.
Causas
La cinetosis o mareo por movimiento se produce cuando el cerebro recibe informaciones desconectadas de estos tres sistemas.
Cuando andamos, estamos moviéndonos intencionalmente y el cerebro consigue conjugar las informaciones recibidas de la visión, de la propiocepción y del oído interno. Las tres trabajan en sinergismo, o sea, diciendo la misma cosa. En un coche, navío o avión, esto no ocurre. Estamos “parados” pero al mismo tiempo en movimiento. Si parar para pensar, el ser humano es el único animal que suele moverse de modo pasivo, sin necesitar hacer esfuerzo para moverse. Esto puede causar confusión en el cerebro.
Cuando estamos en un coche, por ejemplo, estamos efectivamente en movimiento a pesar del cuerpo estar parado en relación al coche. Esto provoca una ráfaga de señales confusas para el cerebro, que a la vez recibe informaciones diciendo que el cuerpo está parado y sin hacer esfuerzo (con muslos y tendones relajados) e informaciones diciendo que el cuerpo está en movimiento gracias a la aceleración y las curvas.
Cuando miramos hacia adelante y vemos el paso del paisaje, el cerebro todavía es capaz de comprender mejor los movimientos del coche y el hecho que nos estamos moviendo, así que la mayoría de la gente viaja en coche sin sentir náuseas. Si, sin embargo, bajas la cabeza y empiezas a leer, la visión, junto con la propiocepción, dirán al cerebro que estamos parados, mientras que el laberinto, estimulado por las curvas y aceleraciones del vehículo, enviará señales de movimiento, lo que facilita la aparición de náuseas y mareos.
Además, cuando estamos en un simulador de parque de atracciones, las señales que el cerebro recibe a menudo se confunden, puesto que estamos efectivamente parados, solamente sacudiendo para un lado y para otro, mientras que nuestra visión está recibiendo inúmeras informaciones, como si estuviésemos nos moviendo en gran velocidad, acelerando y desacelerando, haciendo curvas, subiendo y bajando.
La cinetosis por movimiento, por lo tanto, se presenta siempre que el cerebro tiene problemas para interpretar el estado actual de nuestro cuerpo.
Factores de riesgo
Todas las personas son susceptibles al mareo por movimiento; lo que varía es la intensidad del estímulo necesario para desencadenar los síntomas. Esto se observa fácilmente en los viajes en barco, cuando algunos de los pasajeros sienten malestar, otros se refieren a una ligera molestia y la mayoría nada siente.
Algunas características personales han sido identificadas como de mayor riesgo para la cinetosis. Por ejemplo, las mujeres son más sensibles que los hombres, lo que tan poco significa que los hombres no pueden tener mareos de movimiento. A continuación, voy a enumerar los más comunes factores de riesgo:
- Sexo femenino.
- Niños mayores de 2 años.
- Embarazo.
- Laberintitis.
- Migraña.
- Ansiedad.
El tipo de movimiento también influye en la ocurrencia de los mareos. Contrariamente a la creencia popular, movimientos de baja frecuencia son los que más inducen a la cinetosis. Viajar acostado parece reducir la intensidad de los síntomas, mientras estar en pie la situación parece empeorar.
En viajes de buque, aproximadamente el 40% de los pasajeros relatan cinetosis, con grados de intensidad que varían desde un leve malestar hasta síntomas fuertes, con vómitos, incoercibles. En viajes aéreos, la incidencia es menor, pero todavía alcanza el 25%.
Síntomas
Los síntomas más comunes de cinetosis incluyen náuseas, vómitos, malestar, mareos, sensación de mareo, vértigos, sudoración, sensación de calor y eructaciones (eructos).
Los síntomas de la cinetosis tienden a mejorar con el tiempo, después de la exposición repetida al estímulo desencadenante. En viajes de buque, por ejemplo, los síntomas son peores en las primeras 72 horas, mejorando con el tiempo. También es común que el paciente consiga mejorar, pero vuelve a quedarse mareado cuando en tierra firme otra vez.
Prevención
Para aquellas personas que generalmente se quedan mareadas en coches, aviones o buque, lo importante es tratar de transmitir por la visión la misma información de movimiento transmitida por el oído interno. Por eso, siempre es mejor fijar la mirada en puntos cercanos al horizonte.
Por ejemplo, cuando en un buque, mirar hacia el horizonte transmite más sensación de movimiento que quedarse dentro de la habitación, mirando a la pared. Lo mismo pasa en un coche; cuando te sientas en el asiento delantero y miras hacia al objeto terrestre más distante es mejor que mirar para dentro del coche.
Algunos consejos:
- No leas durante los viajes, especialmente en automóviles.
- El conductor siempre siente menos mareos que los pasajeros, probablemente porque el cerebro puede predecir de antemano los movimientos del coche.
- En el avión, sienta en la ventana y mira el paisaje moverse (cuando hay alguna).
- También en el avión, los asientos cerca de las alas sufren menos movimientos.
- En el buque, evita cabinas sin ventanas.
- No sentarse de espaldas a la dirección en la que el vehículo se traslada.
- Evita comer en movimiento.
- Evita olores fuertes.
- Evita los lugares cálidos.
- No fumes.
- Evita bebidas alcohólicas.
Cinetosis al nadar
La cinetosis puede surgir también en personas que practican natación en mar abierto. La ondulación natural del mar, el contacto del agua fría con los oídos y la falta de una línea recta de referencia visual, como son los casos de los carriles o de las líneas en el fondo de la piscina, suelen ser las causas de la cinetosis mientras nadamos.
Aunque es más raro, el mareo por movimiento también puede ocurrir al nadar en piscinas. En estos casos, la causa suele ser una técnica incorrecta a la hora de nadar y respirar, que provocan repetidos giros de la cabeza durante la actividad.
Además de corregir la técnica, el uso de tapones en el oído para evitar la entrada de agua también suele ayudar en algunos casos.
Tratamiento
Algunos medicamentos ayudan a minimizar los efectos de estas señales contradictorias que causan la cinetosis. Estos medicamentos funcionan mejor si tomados preventivamente, es decir, antes de que los síntomas se presenten. Algunas opciones incluyen:
- Antihistamínicos, como Dramin®.
- Escopolamina (Buscopan®).
- Prometazina + cafeína.
Algunos de estos medicamentos se pueden administrar mediante parches implantados detrás de la oreja
Entre los tratamientos no medicamentosos, algunos consejos generalmente funcionan bien. Los principales son tabletas de jengibre. Algunas pulseras que hacen presión en el puño también pueden ayudar en algunos casos, pero la mayoría de los pacientes realmente necesita tomar medicamentos para prevenir los mareos.
Referencias
- Motion sickness – UpToDate.
- Car Sickness – American Academy of Pediatrics.
- Motion sickness – Medscape.
- Why Do I Get Motion Sickness? – WebMD.
- Prevention and Treatment of Motion Sickness – American Academy of Family Physicians.
Autor(es)
Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.