¿Qué es el análisis de orina?
El examen general de orina, también llamado análisis de orina o uroanálisis, es usado como método diagnóstico complementar desde el siglo II. Se trata de un examen indoloro y de simple recolección, lo cual lo torna mucho menos penoso, para los pacientes, que los análisis de sangre, los cuales solo pueden ser recogidos a través de la punzada en la vena con una aguja.
Un análisis de orina puede darnos pistas importantes sobre enfermedades, especialmente problemas en los riñones y las vías urinarias. La presencia de sangre, piocitos (pus), proteínas, glucosa y otras sustancias diversas en la orina suele ser una pista importante sobre enfermedades que pueden no estar mostrando aún signos o síntomas muy claros.
El hecho de que la orina tenga un aspecto completamente normal no significa que no pueda contener alteraciones. Incluso la presencia de sangre puede ser solamente microscópica, y no es posible identificarla por ningún otro medio que no sea el examen de laboratorio de la orina.
La orina también puede utilizarse para comprobar la presencia de fármacos en el organismo. Sin embargo, para este tipo de investigación, hay que solicitar pruebas especiales. El simple análisis de orina no está destinado a dosificar drogas o medicamentos.
Los tres análisis de orina más comunes son:
- Examen general de orina.
- Orina de 24 horas.
- Cultivo de orina (urocultivo).
En este texto, hablaremos solamente del examen general de orina. La información aquí contenida pretende ayudarte a comprender los resultados de los análisis de orina. En ningún caso debes utilizar este texto para interpretar los análisis sin el consejo de un médico.
¿Cómo se hace un análisis de orina?
El análisis de orina se realiza recogiendo de 40 a 50 ml de orina en un pequeño frasco de plástico. Normalmente, te pedimos que utilices la primera orina de la mañana, desechando el primer chorro. Esta pequeña cantidad de orina se utiliza para eliminar las impurezas de la uretra (el canal urinario que transporta la orina desde la vejiga). Una vez eliminado el primer chorro, se llena el recipiente con el resto de la orina.
La primera orina de la mañana es la más utilizada, pero no es obligatoria. La orina puede recogerse en cualquier momento del día.
Lo ideal es que la muestra de orina se recoja en el propio laboratorio, ya que cuanto más fresca esté, más fiables serán los resultados. Un intervalo de más de dos horas entre la recogida y la evaluación puede invalidar el resultado, sobre todo si la orina no se ha mantenido refrigerada.
En resumen, la recogida del análisis simple de orina debe seguir los siguientes pasos:
- Preparación antes de la recogida:
- Elige un momento del día en que tu vejiga esté llena, idealmente por la mañana, con la primera orina del día.
- Antes de la recogida, realiza una higiene íntima adecuada con agua y jabón neutro para reducir la contaminación de la muestra por bacterias externas.
- Materiales necesarios:
- Utiliza un recipiente de recogida estéril, que puede proporcionarte el laboratorio o adquirirlo en farmacias.
- Recogida de la muestra:
- Para las mujeres: separa cuidadosamente los labios de la vagina durante la recogida para evitar la contaminación.
- Para los hombres: retrae el prepucio, si es necesario, y limpia la punta del pene.
- Empieza a orinar, dejando que el primer chorro de orina vaya al inodoro. Como ya se ha explicado, este chorro inicial ayuda a limpiar el tracto urinario de contaminación.
- Sin interrumpir el flujo, coloca el recipiente en medio del chorro para recoger la orina, sin tocar la piel ni la taza del váter.
- No es necesario llenar completamente el recipiente; una pequeña cantidad (alrededor de 30 a 60 ml) es suficiente para el análisis.
- Almacenamiento y transporte de la muestra
- Cierra bien el recipiente.
- Siempre es mejor recoger la orina en el laboratorio.
- Si has recogido la orina en casa y no puedes entregar la muestra inmediatamente, guárdala en el frigorífico y entrégala en el laboratorio lo antes posible. La orina puede permanecer refrigerada hasta 24 horas a una temperatura de unos 2 a 8 grados centígrados.
¿Qué se obtiene en un simple análisis de orina?
El examen general de orina se divide en dos partes. La primera se realiza mediante reacciones químicas y la segunda mediante la visualización de gotas de orina al microscopio.
En la primera parte, se sumerge una tira de prueba de orina, como en la imagen de abajo. Cada tira tiene varios cuadrados de colores formados por sustancias químicas que reaccionan con determinados elementos de la orina. Esta parte es tan sencilla que puede hacerse en la consulta del médico. Al cabo de 1 minuto, se comparan los colores de los cuadrados con una tabla de referencia que suele venir en el envase de las propias tiras.
Mediante estas reacciones y con el complemento del examen microscópico, podemos detectar la presencia y cantidad de los siguientes datos de la orina:
- Densidad.
- pH.
- Glucosa.
- Proteínas.
- Sangre.
- Leucocitos.
- Cetonas.
- Urobilinógeno y bilirrubina.
- Nitritos.
- Cristales.
- Células epiteliales y cilindros.
Los resultados de la tira reactiva son cualitativos y no cuantitativos, es decir, la tira identifica la presencia de las sustancias mencionadas, pero la cuantificación es solamente aproximada. El resultado suele darse en una gradación de cruces de 1 a 4.
Por ejemplo: la orina con «proteína 4+» muestra una gran cantidad de proteínas; la orina con «proteína 1+» muestra una pequeña cantidad de proteínas. Cuando la concentración es muy baja, algunos laboratorios dan el resultado como «trazas de proteína».
Pasemos a los valores de referencia del examen general de orina.
Densidad
La densidad del agua pura es igual a 1000. Cuanto más cerca a este valor, más diluida está la orina. Los valores normales varían de 1005 a 1035. Orinas con densidad cerca de 1005 están bien diluidas; cercanas a 1035 están muy concentradas, indicando deshidratación. Orinas con densidad cerca de 1035 suelen ser muy amarillas y normalmente poseen hedor fuerte (lea: Orina com olor fuerte).
La densidad indica la concentración de las sustancias sólidas diluidas en la orina, sales minerales en su mayoría. Cuanto menos agua existe en la orina, mayor será su densidad.
pH
La orina es naturalmente ácida, ya que el riñón es el principal medio de eliminación de ácidos del organismo. Mientras que el pH de la sangre suele estar en torno a 7,4, el pH de la orina varía entre 5,5 y 7,0, es decir, es mucho más ácido.
Los valores de pH superiores o iguales a 7 pueden indicar la presencia de bacterias que alcalinizan la orina. Otros factores que pueden hacer que la orina sea más alcalina son una dieta pobre en proteínas animales, una dieta rica en cítricos o productos lácteos, y el uso de medicamentos como la acetazolamida, el citrato potásico o el bicarbonato sódico. Haber vomitado horas antes de la prueba también puede ser causa de una orina más alcalina. En casos más raros, algunas enfermedades de los túbulos renales también pueden hacer que la orina tenga un pH superior a 7,0.
Los valores inferiores a 5,5 pueden indicar acidosis en la sangre o enfermedad de los túbulos renales. Una dieta rica en proteínas animales también puede provocar una orina más ácida. Otras situaciones que aumentan la acidez de la orina son los episodios de diarrea o el uso de diuréticos como la hidroclorotiazida o la clortalidona.
El valor más común es un pH de alrededor de 5,5 a 6,5, pero incluso valores por encima o por debajo de estos pueden no indicar necesariamente una enfermedad. Este resultado debe ser interpretado por tu médico.
Glucosa
Toda la glucosa filtrada por los riñones es reabsorbida de nuevo en la sangre por los túbulos renales. Por lo tanto, es normal que no haya indicios de glucosa en la orina.
La presencia de glucosa en la orina es un fuerte indicio de que los niveles sanguíneos están elevados. Es muy frecuente que las personas con diabetes mellitus pierdan glucosa en la orina. Esto se debe a que la cantidad de azúcar en la sangre es tan elevada que una parte acaba saliendo por la orina. Cuando los niveles de glucosa en sangre son superiores a 180 mg/dl, suele haber pérdidas en la orina (lee: Pruebas para diagnóstico y monitoreo de la diabetes).
La presencia de glucosa en la orina sin que el individuo tenga diabetes suele ser un signo de enfermedad en los túbulos renales. Esto significa que, aunque no haya un exceso de glucosa en la orina, los riñones son incapaces de impedir su pérdida.
Otra causa frecuente de glucosa en la orina es el uso de fármacos de la clase de los inhibidores del cotransportador sodio-glucosa (SGLT2), como la dapaglifozina o la empaglifozina.
En resumen, la presencia de glucosa en la orina indica un exceso de glucosa en la sangre o una pérdida de glucosa a través de los túbulos renales, ya sea por enfermedad o por medicación.
Proteínas
La mayoría de las proteínas que circulan por la sangre son demasiado grandes para ser filtradas por los riñones, por lo que en situaciones normales no solemos identificar proteínas en la orina. De hecho, puede haber incluso pequeñas cantidades de proteínas en la orina, pero son tan pequeñas que no suelen detectarse con la prueba de la tira reactiva. Por tanto, la orina normal, es decir, la orina de un riñón sano, no contiene proteínas.
Las pequeñas cantidades de proteínas en la orina pueden tener decenas de causas, que van desde situaciones benignas y triviales, como la presencia de fiebre, haber hecho ejercicio horas antes de recoger la orina, la deshidratación o el estrés emocional, hasta causas más graves, como la infección urinaria, el lupus, las enfermedades glomerulares y el daño renal debido a la diabetes.
Por otra parte, grandes cantidades de proteínas en la orina indican casi siempre la presencia de una enfermedad de los riñones, concretamente de los glomérulos renales, que son las estructuras microscópicas encargadas de filtrar la sangre.
Cuando la cantidad de proteínas perdidas en la orina es muy elevada, el paciente suele tener una orina muy espumosa y a menudo presenta hinchazón alrededor del cuerpo, una situación clínica denominada síndrome nefrótico.
Hay dos formas de presentar el resultado de proteínas en la orina: en cruces o mediante una estimación en mg/dL.
Forma en cruces:
- Ausencia de proteínas (valor normal).
- Trazas de proteínas.
- 1+
- 2+
- 3+
- 4+
Forma en mg/dL:
- Menos de 10 mg/dL (valor normal).
- Entre 10 y 30 mg/dL.
- 30 mg/dl.
- De 40 a 100 mg/dL.
- De 150 a 350 mg/dL.
- Superior a 500 mg/dL.
La presencia de proteínas en la orina se denomina proteinuria y debe investigarse siempre. Suele realizarse un análisis de orina de 24 horas para cuantificar con precisión la cantidad de proteínas que se pierden en la orina.
Sangre en la orina – Glóbulos rojos en la orina
Al igual que ocurre con las proteínas, la cantidad de glóbulos rojos en la orina es insignificante y no puede detectarse con la prueba de la tira reactiva. Una vez más, los resultados suelen darse en cruces. El resultado normal es la ausencia de glóbulos rojos (hemoglobina).
Como los hematíes son células, pueden verse al microscopio. Por tanto, además de la prueba de la tira reactiva, también podemos buscar glóbulos rojos directamente mediante un examen microscópico, una técnica llamada sedimentoscopia. El microscopio puede detectar cualquier presencia de sangre, incluso cantidades minúsculas no detectadas por la tira.
En este caso, los valores normales se describen de dos maneras:
- Menos de 3 a 5 glóbulos rojos por campo o menos de 10.000 células por mL.
La presencia de sangre en la orina se denomina hematuria y puede deberse a diversas enfermedades, como infecciones, cálculos renales y enfermedades renales graves (para más detalles sobre la hematuria, lee: Sangre en la orina (hematuria): significado y causas.
Puede darse un resultado falso positivo en mujeres que recogen orina mientras están menstruando. En este caso, la sangre detectada no procede de la orina, sino de sangre residual aún presente en la vagina. En los hombres, la presencia de semen en la orina también puede causar falsos positivos, por lo que debes evitar mantener relaciones sexuales la noche anterior u horas antes de recoger la orina.
Una vez detectada la hematuria, el siguiente paso es evaluar la forma de los glóbulos rojos en una prueba denominada «prueba de dismorfismo eritrocitario». Los hematíes dismórficos son hematíes con morfología alterada, frecuentes en algunas enfermedades, como la glomerulonefritis. Es posible tener pequeñas cantidades de hematíes dismórficos en la orina sin que ello tenga ninguna relevancia clínica. Solo suelen considerarse relevantes los valores superiores al 40-50%.
No todos los laboratorios disponen de personal formado para realizar esta prueba. Por eso no suele hacerse automáticamente. El médico debe solicitar específicamente esta evaluación.
Leucocitos o piocitos
Los leucocitos, también llamados piocitos, son los glóbulos blancos, nuestras células de defensa. La presencia de leucocitos en la orina suele indicar que hay alguna inflamación en las vías urinarias. En general, sugiere infección urinaria, pero puede estar presente en varias otras situaciones, como traumas, uso de sustancias irritantes o cualquier otra inflamación no causada por un agente infeccioso. Podemos simplificar y decir que leucocitos en la orina significan pus en la orina.
Como también son células, los leucocitos pueden ser contados en la sedimentoscopia. Valores normales están debajo de las 10.000 células por mL o 5 células por campo.
Algunas tiras reactivas tienen una casilla para detectar leucocitos, y el resultado suele describirse como esterasa leucocitaria. El resultado normal es negativo.
Cetonas o cuerpos cetónicos
Los cuerpos cetónicos son productos de la metabolización de las grasas. Los cuerpos cetónicos se producen cuando el organismo tiene dificultades para utilizar la glucosa como fuente de energía. Las causas más frecuentes son la diabetes, el ayuno prolongado y las dietas estrictas. Otras situaciones menos frecuentes son la fiebre, las enfermedades agudas, el hipertiroidismo, el embarazo e incluso la lactancia.
La producción de cetonas suele ser muy baja y no están presentes en la orina.
Algunos fármacos, como el captopril, el ácido valproico, la vitamina C (ácido ascórbico) y la levodopa, pueden dar falsos positivos.
Urobilinógeno y bilirrubina
También normalmente ausentes en la orina, pueden indicar enfermedad hepática (hígado) o hemólisis (destrucción anormal de los hematíes). La bilirrubina solo suele aparecer en la orina cuando sus niveles sanguíneos sobrepasan 1,5 mg/dL (lea: 8 Síntomas de la hepatitis).
El urobilinógeno puede estar presente en pequeñas cantidades sin que eso tenga relevancia clínica.
Nitritos
La orina es rica en nitratos. La presencia de bacterias en la orina transforma estos nitratos en nitritos. Por tanto, una prueba de nitritos positiva es un signo indirecto de la presencia de bacterias. No todas las bacterias pueden metabolizar los nitratos, por lo que un análisis de nitritos en orina negativo no descarta en absoluto una infección urinaria.
De hecho, el análisis de orina solamente sugiere una infección. La presencia de glóbulos rojos, combinada con leucocitos y nitritos positivos, dice mucho a favor de la infección urinaria, pero la prueba de certeza es el urocultivo.
La prueba de los nitritos se realiza mediante la reacción de Griess, que es el nombre que recibe la reacción de los nitritos con un medio ácido. Por esta razón, algunos laboratorios dan el resultado como Griess positivo o Griess negativo, lo que equivale a nitrito positivo o nitrito negativo, respectivamente.
Cristales en la orina
Este es quizá el resultado más malinterpretado, tanto por los pacientes como por algunos médicos. La presencia de cristales en la orina, principalmente oxalato cálcico, fosfato cálcico o uratos amorfos, no tiene ninguna importancia clínica. Contrariamente a lo que cabría imaginar, la presencia de cristales no indica una mayor propensión a la formación de cálculos renales. Dicho esto, es importante subrayar que, en algunos casos, la presencia de determinados cristales puede ser signo de una enfermedad.
Los cristales con relevancia clínica son:
- Cristales de cistina: indican una enfermedad llamada cistinuria.
- Cristales de magnesio-amonio-fosfato (llamados cristales de estruvita o cristales de triple fosfato): pueden ser normales, pero también pueden estar presentes en casos de orina muy alcalina causada por una infección urinaria con bacterias Proteus o Klebsiella. Los pacientes con cálculos renales causados por cálculos de estruvita suelen tener estos cristales en la orina.
- Cristales de tirosina: presentes en una enfermedad llamada tirosinemia.
- Cristales de bilirrubina: suelen indicar una enfermedad hepática.
- Cristales de colesterol: suelen ser un signo de pérdidas masivas de proteínas en la orina.
También debe considerarse la presencia de cristales de ácido úrico, si son en grandes cantidades, ya que pueden aparecer en pacientes con gota o neoplasias como linfoma o leucemia. Sin embargo, las pequeñas cantidades de cristales de ácido úrico son frecuentes y no indican ningún problema.
Células epiteliales y cilindros
La presencia de células epiteliales es normal. Son las propias células del tracto urinario que se descaman. Solo tienen valor cuando se agrupan en forma de cilindro, recibiendo el nombre de cilindro epitelial.
Como los túbulos renales son cilíndricos, toda vez que tenemos alguna sustancia (proteínas, células, sangre…) en gran cantidad en la orina, estas se agrupan en forma de cilindro.
La presencia de cilindros indica que esta sustancia vino de los túbulos renales y no de otros puntos del tractor urinario, como la vejiga, uréter, próstata, etc. Esto es muy relevante, por ejemplo, en los casos de sangramiento, donde un cilindro hemático indica el glomérulo como origen, y no la vejiga, por ejemplo.
Los cilindros que pueden indicar algún problema son:
- Cilindros hemáticos (sangre): indican glomerulonefritis.
- Cilindros leucocitarios: indican inflamación de los riñones.
- Cilindros epiteliales: indican lesión de los túbulos.
- Cilindros gordurosos: indican proteinuria.
Cilindro hialinos no indican enfermedad, sin embargo puede ser una señal de deshidratación.
La presencia de muco en la orina es inespecífica y normalmente ocurre por la acumulación de células epiteliales con cristales y leucocitos. Tiene poquísima utilidad clínica. Es una observación más.
Con relación al análisis de orina (orina tipo I) es importante destacar que este es un análisis que debe ser siempre interpretado. Los falsos positivos y negativos son muy comunes y no se puede efectuar un diagnóstico solamente comparando los resultados con los valores de referencia.
Ácido ascórbico en la orina
Los laboratorios suelen señalar la presencia de ácido ascórbico (vitamina C) en la orina. Esto es importante porque el ácido ascórbico puede alterar los resultados de la tira reactiva, sobre todo en la detección de hemoglobina, glucosa, nitritos, bilirrubina y cetonas. Es importante que el médico sepa que los resultados inesperados pueden ser falsos positivos o falsos negativos causados por la vitamina C.
Análisis de orina normal
Solamente como ejemplo, lo que sigue abajo es un modelo de cómo los laboratorios presentan los resultados del examen sumario de orina. Este examen está normal.
- Color: amarillo citrino.
- Aspecto: límpido.
- Densidad: 1.0115 (normal varía entre 1005 y 1030).
- pH: 5,0 (normal varía entre 5,5 a 7,5).
EXAMEN QUÍMICO
- Glucosa: ausente.
- Proteínas: ausente.
- Cetona: ausente.
- Bilirrubina: ausente.
- Urobilinógeno: ausente.
- Leucocitos: ausente.
- Hemoglobina: ausente.
- Nitrito: negativo.
MICROSCOPIA DE SEDIMENTO (sedimentoscopia)
- Células epiteliales: algunas.
- Leucocitos: 5 por campo (normal hasta 5 por campo).
- Hematíes: 3 por campo (normal hasta 5 por campo).
- Muco: ausente.
- Bacterias: ausentes.
- Cristales: ausentes.
- Cilindros: ausentes.
Referencias
- Urinalysis in the diagnosis of kidney disease – UpToDate.
- Clinical Methods: The History, Physical, and Laboratory Examinations – 3rd edition. Boston: Butterworths; 1990. Chapter 191.
- Urinalysis – The University of Utah Eccles Health Sciences Library .
- Understanding urine tests – Institute for Quality and Efficiency in Health Care.
- Graff’s textbook of routine urinalysis and body fluids – Lillian A. Mundt, Kristy Shanahan – Lippincott Williams & Wilkins.
- Urinalysis – Medscape.
- Urinalysis – AACC Lab Tests Online.
- Urinalysis: Core Curriculum 2008 – American Journal of Kidney Diseases.
- Urinalysis: A Comprehensive Review – American Family Physician.
Autor(es)
Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.