Cólico menstrual (dolor menstrual): causas y tratamiento

Dr. Pedro Pinheiro

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¿Qué es la dismenorrea?

El cólico menstrual, también llamado dismenorrea, es una de las quejas ginecológicas más comunes.

Dividimos los cólicos menstruales en dos categorías:

  • Dismenorrea primaria: es el cólico menstrual que surge sin ninguna enfermedad ginecológica detrás.
  • Dismenorrea secundaria: es el dolor menstrual causado por enfermedades ginecológicas, como endometriosis, mioma o infecciones.

El cólico menstrual, por lo general, se presenta en adolescentes, generalmente uno o dos años después de la menarquía (primera menstruación), cuando ya se establece el ciclo ovárico.

Hasta el 90% de las adolescentes y 1/4 de las mujeres adultas sufren de cólicos menstruales. No hay diferencias en la prevalencia entre mujeres de diferentes etnias o nacionalidades, pero la dismenorrea tiende a mejorar a medida que la mujer envejece.

La dismenorrea propiamente dicha no causa problemas de salud importantes, pero en algunas mujeres el cólico es tan intenso que compromete sus tareas diarias.

En este texto vamos a dar énfasis a la dismenorrea primaria, aquella que surge sin una enfermedad ginecológica detrás. Sin embargo, antes de continuar, vale la pena perder unas líneas resumiendo la dismenorrea secundaria

Dismenorrea secundaria

A diferencia de la dismenorrea primaria, que surge justo después de las primeras menstruaciones, la dismenorrea secundaria se presenta generalmente en las mujeres después de los 20-30 años. Para caracterizarse como dismenorrea secundaria, el dolor menstrual debe tener como causa o factor agravante alguna condición ginecológica identificada. Las más comunes son:

Dismenorrea primaria

De ahora en adelante, cada vez que hablamos de cólicos menstruales, estamos refiriéndonos a la dismenorrea primaria.

Durante muchos años el cólico menstrual fue un síntoma que recibió poca importancia, siendo el dolor frecuentemente asociado a condiciones emocionales y psicológicas de las mujeres. Sin embargo, actualmente ya sabemos el mecanismo fisiopatológico que causa los periodos dolorosos, no existiendo ninguna relación con el estado emocional, personalidad del paciente o estrés.

Durante el ciclo menstrual, la pared uterina se hace más gruesa y vascularizada, a la espera de la implantación de un posible embrión. Si el óvulo liberado no es fecundado, la caída de los niveles de hormona hace con que el exceso de pared uterina se colapse, caracterizando la menstruación.

Durante la separación de la pared uterina, es decir, durante la menstruación, existe la liberación de una sustancia llamada prostaglandina, que provoca contracciones en el útero. Estas contracciones son importantes para que el útero expulse el tejido uterino descamado.

Sin embargo, en algunas mujeres las contracciones son tan intensas que incluso los vasos sanguíneos que irrigan el útero se comprimen, lo que provoca una isquemia temporal del útero (angina de útero). Las mujeres que a menudo experimentan cólicos menstruales severos suelen tener niveles altos de prostaglandina en su flujo menstrual.

Factores de riesgo para cólicos menstruales

El principal factor de riesgo pela el dolor mesntrual es la edad; los cólicos son comunes en mujeres antes de los 20 años y van mejorando a medida que la mujer envejece.

Sin embargo, algunas pacientes pueden seguir presentando cuadros de cólicos menstruales muy incómodos, incluso o lo largo de los años. Entre los factores de riesgo para la dismenorrea, podemos mencionar:

  • Menarquía (primera menstruación) antes de los 12 años.
  • Índice de masa corporal (IMC) inferior a 20 kg/m². o superior a 30 kg/m².
  • Menstruación voluminosa o con duración de varios días.
  • Ciclos menstruales irregulares.
  • Tabaquismo.
  • Historia familiar de dismenorrea.
  • Nuliparidad (nunca haber tenido hijos).

Síntomas

El cólico menstrual es un dolor que, característicamente, comienza junto o justo antes de la menstruación, y disminuye progresivamente durante las primeras 72 horas.

Los cólicos son intensos e intermitentes, tendiendo a localizarse en la región inferior del abdomen. En algunas mujeres, el dolor puede irradiarse a la espalda o extremidades inferiores. Náuseas, sudoración, diarrea, mareos, dolor de cabeza y cansancio pueden ocurrir junto con los cólicos.

Tratamiento

El tratamiento de primera línea para los cólicos menstruales son los fármacos antiinflamatorios (AINE), que actúan disminuyendo la liberación de prostaglandinas y cuentan con buena respuesta en hasta el 90% de los casos. Actualmente, el AINE más indicado es el ácido mefenámico (Ponstan®), pero hay dudas si es realmente superior a otros medicamentos en el control de los cólicos.

Otra opción además de los AINE son los anticonceptivos orales, que al controlar los niveles hormonales hacen que la menstruación y los cólicos sean menos intensos. Los anticonceptivos de inyección o parche también funcionan.

Las mujeres que no responden a los tratamientos anteriores deben ser investigadas para dismenorrea secundaria.

En cuanto a los tratamientos caseros para los cólicos menstruales, el uso de bolsas de agua caliente son efectivos para aliviar el dolor. El ejercicio físico regular, la ingesta de líquidos y una dieta baja en grasas también están indicados y mejoran los cólicos.

La acupuntura es una opción, pero todavía no hay ninguna evidencia clara de que este procedimiento sea superior al placebo.

Si deseas informaciones más detalladas sobre el tratamiento del cólico menstrual, lee: Tratamiento Del Dolor Menstrual – Cólicos Menstruales.


Referencias


Autor(es)

Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.

La Dra. Fernanda Campos es licenciada en Medicina por la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ) y se especializó en Ginecología y Obstetricia en el Instituto Fernandes Figueira. Especialista en embarazo de alto riesgo.

Tiene una maestría y un doctorado de la Universidad Federal Fluminense (UFF).

Actualmente se desempeña como jefa de maternidad en el Hospital Universitario Gaffreé e Guinle, docente en UNIRIO y obstetra en Grupo Perinatal.

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