Bolita en el ano (plicoma, colgajos o pliegues anales)

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¿Qué son los colgajos cutáneos del ano?

El colgajo cutáneo del ano, también llamado acrocordón anal, plicoma o pliegues anales, puede describirse como una bolita, bulto, protuberancia, abultamiento, pliegue, exceso o doblez de piel que aparece en la región perianal, es decir, alrededor del ano.

Esta forma de lesión anal es bastante frecuente, pero no causa preocupación, ya que es benigna y suele ser asintomática, sobre todo en los casos en que la protuberancia cutánea es pequeña.

Cuando se asocia a una fisura anal crónica, esta bolita suele denominarse hemorroide centinela.

Los pliegues anales no son cáncer ni tienen riesgo de convertirse en cáncer. Tampoco es un tipo de hemorroide, pero puede aparecer tras la curación de una hemorroide externa.

Causas

Los acrocordones pueden surgir de forma natural en diversas partes del cuerpo a medida que el paciente envejece. Estas lesiones se encuentran sobre todo en zonas donde hay pliegues de piel, como la ingle y las axilas.

Aún no sabemos exactamente por qué surgen los acrocordones, pero se han relacionado con varias afecciones, como la diabetes (o resistencia a la insulina), la obesidad y la irritación de la piel por fricción.

En el caso concreto de los acrocordones anales, los factores de riesgo más comúnmente descritos son:

  • Genética: las personas con familiares que tienen un colgajo cutáneo del ano presentan un mayor riesgo de desarrollarlo también.
  • Fricción o irritación de la región anal y perianal: los pliegues anales pueden desarrollarse debido a cualquier irritación en la zona perianal causada por ejercicios, largos periodos sentados o ropa ajustada.
  • Diarrea prolongada: el contacto frecuente con heces líquidas puede irritar la piel alrededor del ano. El exceso de acidez (frecuente en las heces diarreicas) y la limpieza excesiva con papel higiénico áspero también pueden provocar la formación de pliegues anales.
  • Estreñimiento: la mucosa del ano y de la piel circundante tienen que estirarse demasiado para que pasen las heces grandes o duras. Cuando la piel no recupera su forma original después de estirarse o estirarse, puede provocar la formación de colgajo cutáneo.
  • Cicatrización: el plicoma puede aparecer tras la cicatrización de lesiones anales como hemorroides, heridas o fisuras anales (hemorroide centinela).
  • Hemorroides: cuando las hemorroides se contraen y curan, puede quedar algo de piel estirada, que puede formar un colgajo cutáneo del ano.
  • Enfermedad de Crohn: La enfermedad de Crohn favorece una inflamación importante de los intestinos, que puede provocar diarrea y estreñimiento recurrentes, entre otros síntomas. Las personas que padecen la enfermedad de Crohn tienen más probabilidades de desarrollar pliegues anales.

Por tanto, en el caso de los pliegues anales, las lesiones suelen aparecer tras un proceso de inflamación del ano, con hinchazón de la mucosa y la piel, que cuando curan no vuelven a la normalidad, manteniéndose una protuberancia cutánea en la región perianal.

Síntomas

En la mayoría de los casos, un plicoma no causa síntomas y es más un problema estético que una enfermedad. Es solamente una bolita que aparece en la región perianal

El tamaño del plicoma puede variar desde unos pocos milímetros hasta 3 ó 4 centímetros de diámetro. Su color suele ser similar al de la piel o ligeramente rojizo como el de la mucosa anal, pero puede ser un poco más oscuro en algunos casos.

Estas protuberancias cutáneas pueden presentarse como una lesión única o pueden ser múltiples alrededor del ano.

Plicoma o pliegues anales
Plicoma o pliegues anales

Algunos pacientes pueden sentir la presencia de un bulto o una bolita al limpiarse con papel higiénico o pueden quejarse de una sensación de limpieza incompleta después de defecar.

Cuando el bulto crece mucho o cuando son múltiples, puede llegar a dificultar la higiene anal después de defecar. En este caso, el colgajo cutáneo del ano puede ensuciarse y provocar picor, que se manifiesta como escozor o ardor en la zona anal.

Hemorroide externa y plicoma
Hemorroide externa y plicoma

Los colgajos cutáneos anales pueden crecer con el tiempo o aumentar en número, sobre todo si hay inflamación frecuente debida a hemorroides, fisuras o limpieza traumática del ano después de defecar.

Tratamiento

En general, los colgajos cutáneos anales son solamente un problema estético y no requieren ningún tratamiento.

Si la lesión provoca síntomas, si impide una higiene adecuada o si el paciente se siente muy incómodo con la presencia de la bolita en el ano, una pequeña intervención quirúrgica realizada con un proctólogo puede resolver el problema.

La extirpación quirúrgica del pliegue anal es rápida, dura unos 30 minutos, puede hacerse con anestesia local y fuera de un entorno hospitalario en la mayoría de los casos.

La decisión de operarse debe estar bien meditada, porque el postoperatorio puede no ser muy agradable.

Generalmente, se produce una pequeña hemorragia, además de algo de dolor después del procedimiento. La hemorragia postoperatoria es pequeña y dura de 2 a 3 días. El paciente también puede experimentar dificultad y dolor al defecar, sobre todo la primera vez tras la intervención. Suelen ser necesarios analgésicos y laxantes.

Por lo general, el paciente puede reanudar sus actividades normales a los 7 días de la intervención.

La única forma eficaz de tratamiento es la cirugía. No hay medicamentos ni pomadas para tratar los plicomas.


Referencias


Autor(es)

Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.

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