¿Qué es la colonoscopia?
La colonoscopia es un procedimiento cuyo objetivo es permitir al médico gastroenterólogo observar directamente el interior del colon, también llamado intestino grueso. Para ello, se utiliza un instrumento endoscópico denominado colonoscopio.
El colonoscopio es un tubo largo, fino y flexible, que puede alcanzar hasta 185 cm de longitud y tiene un diámetro de entre 1,0 y 1,3 cm.
La colonoscopia se realiza introduciendo el colonoscopio por el ano y avanzándolo hasta el inicio del colon y el final del intestino delgado. El dispositivo es similar al endoscopio utilizado en la endoscopia digestiva alta, que permite examinar el esófago y el estómago.
Si buscas información sobre la endoscopia digestiva alta, consulta el artículo: Endoscopia digestiva: qué es y cómo se realiza.
En el extremo del colonoscopio hay una microcámara que transmite imágenes en tiempo real a un monitor, permitiendo al médico ver y grabar lo que sucede dentro del intestino grueso. Los últimos centímetros del colonoscopio son articulados y pueden girar en varios ángulos, lo que facilita la visualización completa del interior del colon.
La colonoscopia es un procedimiento endoscópico que ofrece información que muchas veces no puede obtenerse con pruebas radiológicas comunes. Además, tiene la ventaja de servir tanto con fines diagnósticos como terapéuticos, ya que permite tratar algunas enfermedades del colon y del recto.
El colonoscopio también permite al médico introducir una especie de pinza, utilizada para realizar biopsias y extraer lesiones sospechosas, como los pólipos.

¿Qué es la rectosigmoidoscopia?
La rectosigmoidoscopia es una variante de la colonoscopia tradicional. Se realiza con un dispositivo más corto, que solo alcanza hasta el final del colon descendente (segmento marcado en amarillo en la ilustración superior).
Este examen permite visualizar el recto, el colon sigmoide y el colon descendente, que son las regiones del intestino donde con mayor frecuencia se desarrollan lesiones tumorales.
Indicaciones para realizar una colonoscopia
Como permite la visualización directa del interior del intestino, la colonoscopia se indica con frecuencia como prueba diagnóstica ante diversas condiciones del tracto intestinal. Las razones más comunes para realizar una colonoscopia son:
- Cribado del cáncer de colon.
- Investigación de sangrado intestinal.
- Evaluación de alteraciones en los hábitos intestinales, como diarrea persistente.
- Estudio de anemia por deficiencia de hierro.
- Seguimiento de personas con antecedentes de pólipos intestinales.
- Investigación de dolor abdominal crónico sin causa aparente.
- Confirmación de hallazgos anormales en pruebas no invasivas, como radiografías, tomografías o ecografías.
¿Cómo es la preparación para una colonoscopia?
Antes de realizar una colonoscopia, el colon debe estar completamente limpio para que el médico pueda observar con claridad la mucosa intestinal. Para la mayoría de los pacientes, la preparación suele ser más desagradable que el examen en sí.
Tu médico te proporcionará instrucciones específicas sobre cómo prepararte para el procedimiento. Es habitual que recibas un kit con indicaciones detalladas. Asegúrate de leer todo con antelación para poder contactar al médico en caso de dudas.
¿En qué consiste la preparación?
- La preparación comienza con una dieta sin alimentos sólidos el día anterior al examen.
- Para limpiar el colon, se utiliza habitualmente un laxante potente, que se toma en la noche previa a la prueba.
- Algunos médicos también recomiendan aplicar un enema como refuerzo de la limpieza.
- Tras ingerir el laxante, se debe consumir una gran cantidad de líquidos, aproximadamente 1,5 a 2 litros en 2 horas.
- Unas 6 horas antes del examen, el proceso suele repetirse.
- Cada clínica u hospital puede tener un protocolo ligeramente distinto, que debe seguirse estrictamente.
El objetivo es inducir una diarrea intensa que elimine por completo cualquier resto de heces en el colon, ya que estos podrían dificultar la visibilidad durante la colonoscopia.
Es importante no programar ninguna actividad fuera de casa el día anterior ni el mismo día del examen, ya que necesitarás ir al baño con frecuencia.
¿Qué líquidos están permitidos durante la preparación?
Durante la preparación, es fundamental hidratarse bien. Las bebidas recomendadas incluyen:
- Zumo de frutas colado.
- Agua.
- Café solo (sin leche ni azúcar).
- Té común.
- Bebidas isotónicas, como Gatorade.
- Gelatina.
Se deben evitar:
- Refrescos o bebidas con gas.
- Leche.
- Líquidos con coloración rojiza o artificial.
- Consumir solo agua, sin variedad de líquidos.
Lo ideal es combinar diferentes tipos de bebidas para mantener una buena hidratación y equilibrio de electrolitos.
¿Debo suspender mis medicamentos habituales antes de una colonoscopia?
Debes informar a tu médico sobre todos los medicamentos que tomas, para que pueda valorar si alguno debe suspenderse antes del procedimiento.
- La mayoría de los medicamentos no necesita ser interrumpida, aunque en algunos casos puede ser necesario ajustar la dosis, como sucede con los medicamentos para la diabetes, debido al ayuno previo al examen.
- Es importante informar si estás tomando suplementos de hierro, ya que pueden dificultar la visualización del colon.
- Los medicamentos que afectan la coagulación requieren especial atención, ya que durante la colonoscopia puede ser necesario tomar muestras de tejido (biopsias).
¿Qué hacer con anticoagulantes y antiplaquetarios?
- Medicamentos como aspirina, clopidogrel o antiinflamatorios, que aumentan el riesgo de sangrado, generalmente no necesitan suspenderse antes de la colonoscopia.
- La mayor precaución se tiene con anticoagulantes como heparina, rivaroxabán, apixabán o warfarina.
En estos casos, el médico decidirá si se deben suspender temporalmente, evaluando los riesgos y beneficios.
Seguir todas estas orientaciones es esencial para garantizar la eficacia y seguridad del procedimiento.
¿La colonoscopia duele?
Nuestro intestino se asemeja a uno de esos globos de fiesta desinflados: su interior es hueco, pero sus paredes permanecen “pegadas” entre sí. Para que el colonoscopio pueda avanzar y permitir una visualización completa de las paredes del intestino grueso, es necesario insuflar el colon.
Por eso, a medida que el colonoscopio se introduce, va liberando gas carbónico (CO₂) en el interior del intestino, separando sus paredes y facilitando tanto la progresión del aparato como la observación del interior.
El molestia que puede provocar la colonoscopia se debe, en su mayoría, al aire insuflado. El paciente puede sentir cólicos o retortijones, cuya intensidad varía de una persona a otra.
Dado que se introduce gas en el intestino, es frecuente sentir ganas de expulsar gases (flatulencias) durante el procedimiento. No hay por qué avergonzarse ni intentar reprimir la salida del aire: de hecho, eliminar los gases ayuda al médico a evaluar cuánto tolera el paciente la insuflación, permitiéndole ajustar el procedimiento para que sea lo menos incómodo posible.
Hay personas que encuentran la colonoscopia muy molesta, mientras que otras la toleran sin dificultad. Es algo muy individual y también depende de la habilidad del profesional que realiza el examen.
Sedación
La colonoscopia puede realizarse:
- Sin sedación.
- Con sedación leve.
- Con sedación profunda.
Cuando se requiere una sedación más profunda, suele intervenir un anestesiólogo para monitorear el procedimiento.
El grado de sedación se determina según el nivel de ansiedad del paciente, su capacidad de colaborar durante el examen y su estado clínico general. Por ejemplo, personas con obesidad, enfermedades cardíacas o pulmonares pueden tolerar mal una sedación más intensa.
El objetivo es siempre realizar el examen con el mínimo de sedación necesario para que el paciente esté cómodo y el procedimiento pueda llevarse a cabo de forma adecuada. En general, los pacientes permanecen somnolientos, pero despiertos.
Antes del examen, es recomendable que hables con tu médico sobre cómo planea llevar a cabo tu sedación, para que se adapte a tus necesidades y condiciones de salud.
¿Cómo se realiza el examen de colonoscopia?
En el momento del examen, te colocarán en posición lateral y tus signos vitales serán monitorizados. Una enfermera canalizará una vena para administrar suero y medicación sedante. Una vez que estés relajado y adecuadamente sedado, el procedimiento dará comienzo.
El médico introducirá el colonoscopio por el ano, avanzando lentamente por el recto y luego por el colon, mientras insufla gas carbónico para expandir las paredes intestinales. Durante el examen, el médico puede pedirte que realices pequeños movimientos corporales para facilitar el avance del dispositivo.
Si durante el procedimiento se detectan pólipos, estos pueden ser removidos por el propio colonoscopio. Asimismo, si se observan lesiones sospechosas, se pueden realizar biopsias para su evaluación posterior por un patólogo, quien determinará si hay señales de cáncer. El resultado del análisis suele tardar algunos días.
Duración y recuperación
- El examen suele durar entre 20 y 60 minutos.
- Si el colon no está suficientemente limpio, el médico puede interrumpir el procedimiento y reprogramarlo.
- Después del examen, debido a los efectos de la sedación, el paciente deberá permanecer en observación entre 1 y 2 horas.
- La recuperación completa de la sedación solo se produce al día siguiente, por lo que es fundamental asistir al examen acompañado, ya que no podrás conducir, trabajar ni manipular maquinaria el resto del día.
Al llegar a casa, puedes comer normalmente, a menos que el médico haya retirado pólipos, en cuyo caso puede recomendar una dieta especial temporal.
Una pequeña cantidad de sangre en las heces tras la extracción de pólipos o biopsias es normal. Sin embargo, si se presenta sangrado abundante o persistente, se debe contactar inmediatamente con el médico.
Durante las primeras horas posteriores al procedimiento es común sentir cólicos y eliminar gases. Caminar puede ayudar a expulsarlos más fácilmente.
¿La colonoscopia es peligrosa?
La colonoscopia es un examen muy seguro, pero como cualquier procedimiento médico, conlleva ciertos riesgos.
- La tasa de complicaciones es de solo 0,2 %.
- El riesgo de muerte es extremadamente bajo: 0,007 %.
- Las complicaciones son más frecuentes cuando se retiran pólipos, aunque siguen siendo poco comunes.
Posibles complicaciones:
- Sangrado leve tras biopsias o polipectomías (generalmente se controla fácilmente).
- Perforación del colon, una complicación rara pero grave.
- Reacciones a la sedación, como mareos, náuseas o alergias.
- Transmisión de infecciones es extremadamente rara; solo ocurriría si el equipo no fuese adecuadamente esterilizado (no hay casos documentados de transmisión del VIH por colonoscopia).
¿Cuándo contactar con el médico después del examen?
Debes buscar atención médica inmediata si, tras la colonoscopia, presentas alguno de los siguientes síntomas:
- Dolor abdominal intenso (más allá de simples cólicos por gases)
- Distensión abdominal importante
- Vómitos
- Fiebre
- Sangrado en las heces abundante o persistente
Aunque estos casos son poco frecuentes, es importante estar alerta para garantizar una recuperación segura.
Referencias
- Overview of colonoscopy in adults – UpToDate.
- Bowel preparation before colonoscopy in adults – UpToDate.
- Colonoscopy – Medscape.
- Colonoscopy – U.S. National Library of Medicine (NIH).
- Understanding Colonoscopy – American Society for Gastrointestinal Endoscopy (ASGE).
- Colonoscopy – The National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases.
- Pope JB. Colonoscopy. In: Pfenninger and Fowler’s Procedures for Primary Care. 3rd ed. Philadelphia, Pa.: Mosby Elsevier; 2011.
Médico graduado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna y Nefrología otorgados por la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ), la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN), la Universidad de Oporto y el Colegio de la Especialidad de Nefrología de Portugal.