Artritis reumatoide: síntomas, criterios y tratamiento

Dr. Pedro Pinheiro

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Artritis reumatoide: síntomas, criterios y tratamiento

Tiempo estimado de lectura del artículo: 4 minutos

¿Qué es la artritis reumatoide?

La artritis reumatoide (o artritis reumatoidea) es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta más a mujeres adultas y puede atacar a varios órganos y tejidos del cuerpo, pero tiene una clara preferencia por las articulaciones, especialmente las de los miembros superiores e inferiores.

¿Qué es la artritis?

Damos el nombre de artritis a la inflamación de una o más articulaciones. Una articulación con artritis se presenta hinchada, enrojecida, caliente y muy dolorosa.

La articulación es la región donde hay conexión de dos o más huesos. Ejemplos: rodilla, codo, puños, tobillos, hombros, etc.

Las articulaciones a lo largo del cuerpo no son todas iguales. Algunas articulaciones están conectadas por tejido fibroso, que pega un hueso a otro, dejándolos inmóviles, como en el caso de los huesos del cráneo; otros están conectados por cartílago y permiten poca movilidad, como los discos vertebrales que unen las vértebras de la columna; también existen articulaciones móviles, que normalmente están conectadas por cartílago y una bolsa llena de líquido (líquido sinovial) que permite un amplio movimiento de los huesos con una mínima fricción entre ellos, como es el caso de la rodilla, el codo, los hombros, etc.

Cuando solamente una articulación está inflamada, llamamos monoartritis. Cuando ocurre inflamación de varias articulaciones, es una poliartritis. La artritis todavía puede ser simétrica cuando afecta simultáneamente dos articulaciones hermanas, como rodillas, puños, tobillos, etc.

Cuando la articulación se presenta inflamada denominamos artritis; cuando la articulación está dolorida, pero sin signos clínicos de inflamación (hinchazón, calor o enrojecimiento), decimos que hay una artralgia.

Articulaciones afectadas en la artritis reumatoide
Articulaciones afectadas en la artritis reumatoide

Varias otras enfermedades afectan a las articulaciones, presentándose con cuadros de artritis, haciendo parte del diagnóstico diferencial de la artritis reumatoide; entre ellas podemos mencionar:

  • Lupus.
  • Gota.
  • Osteoartritis (artrosis)
  • Artritis séptica (infección de la articulación).
  • Artritis psoriásica.
  • Enfermedad de Still.
  • Espondilitis anquilosante.
  • Fiebre reumática.

Una característica típica de la inflamación articular de la artritis reumatoide es un acometimiento de la sinovia, tejido lleno de líquido que se encuentra en el centro de las articulaciones que sirven para reducir la fricción entre los huesos, como una especie de aceite lubricante.

No se sabe todavía lo que causa la artritis reumatoide, pero factores autoinmunes están presentes.

Por qué el sistema inmunitario pasa a atacar a sus propias articulaciones sigue siendo un misterio, pero el resultado final es la destrucción de los tejidos. Factores genéticos parecen ser importantes y la presencia de ciertos genes se asocia con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Familiares de primer grado de pacientes presentan hasta 3 veces más probabilidades de también presentar AR.

La artritis reumatoide es más común en mujeres y en caucásicos (blancos). La aparición del pico de la enfermedad es entre 30 y 55 años. Hasta un 5% de las mujeres mayores de 65 años presentan AR.

El acto de fumar está asociado con un mayor riesgo de artritis reumatoide y aumento de la severidad de la enfermedad. La nuliparidad (ausencia de niños) también parece ser otro factor de riesgo.

Síntomas

El cuadro de artritis reumatoide generalmente comienza de forma insidiosa, con síntomas leves y pocos específicos, tales como cansancio, dolor muscular, pérdida de peso, fiebre baja, hormigueo en las manos y, a veces, pequeño dolor articular.

Es muy común ocurrir un intervalo de meses entre el inicio de los síntomas y la busca por  atención médica.

Artritis reumatoide en las manos.
Artritis reumatoide en las manos.

Cuando el cuadro de la artritis comienza, es característicamente una poliartritis simétrica. Las articulaciones de las manos son, en general, las primeras a ser afectadas.

A medida que la enfermedad avanza, más articulaciones son afectadas. Puños, hombros, rodillas, pies, tobillos, columna, articulación de la mandíbula, cadera y otras pueden ser atacadas por el sistema inmunitario.

Los síntomas pueden ser cíclicos, alternando periodos de mejora con momentos de gran empeora, o continuos. Si no hay tratamiento, deformidades pueden surgir con el tiempo.

Una lesión típica de la artritis reumatoide deformante es el desvío lateral de los dedos asociado a una deformidad llamada cuello de cisne.

Deformidad en cuello de cisne.
Deformidad en cuello de cisne.

El acometimiento de las articulaciones es típico, pero la artritis reumatoide es una enfermedad sistémica que puede también presentarse con inflamación del pericardio (membrana que rodea el corazón), del pulmón, de la pleura o de los ojos, lesiones en los nervios periféricos, aumento del bazo, vasculitis y formación de nódulos subcutáneos, principalmente en la región del antebrazo y codo.

Pacientes con artritis reumatoide también tienen un mayor riesgo de infarto de miocardio (Lee: Síntomas del Infarto agudo de miocardio y angina).

La artritis reumatoide es un factor de riesgo para el síndrome del túnel carpiano.

Criterios de clasificación para la artritis reumatoide

El Colegio Americano de Reumatología ha establecido criterios para la artritis reumatoide. Para cerrar el diagnóstico el paciente debe tener al menos 4 de los 7 criterios a continuación:

  • Rigidez matutina: rigidez de las articulaciones al despertar, con una duración de al menos 1 hora.
  • Artritis en al menos 3 articulaciones simultáneamente.
  • Artritis de las manos y los puños.
  • Artritis simétrica.
  • Nódulos subcutáneos.
  • Factor reumatoide positivo en el análisis de sangre.
  • Alteraciones típicas de artritis reumatoide en las radiografías de manos y puños.

Los criterios de 1 a 4 deben presentarse por al menos 6 semanas. Estos criterios solamente sirven para pacientes con enfermedad plenamente establecida. Como ya fue dicho, en el inicio del cuadro, estos hallazgos pueden no estar presentes.

La artrocentesis es la colección de líquido sinovial por punción con aguja de una articulación inflamada. Este examen sirve para evaluar la composición del líquido sinovial y descartar otras causas de artritis. La artrocentesis también puede ser utilizada para inyectar medicamentos para el alivio de la artritis.

Investigación de autoanticuerpos en la sangre

Hasta un 80% de los pacientes con artritis reumatoide presentan investigación de Factor Reumatoide positivo (un autoanticuerpo).

Sin embargo, este anticuerpo solo no es suficiente para establecer el diagnóstico. Otras enfermedades, como lupus, Sjögren o crioglobulinemia, también pueden presentar factor reumatoide positivo. Además, hasta el 10% de la población sana puede tener FR positivo sin que esto indique cualquier enfermedad.

Un nuevo anticuerpo fue descubierto recientemente. Es el anti-PCC. Este anticuerpo es más específico para la artritis reumatoide que el factor reumatoide, siendo que hasta un 95% de los pacientes con resultado positivo tienen AR.

Cuando los autoanticuerpos están presentes, existe un mayor riesgo de enfermedad más grave y deformante.

El anticuerpo ANA puede ser positivo hasta en 40% de los casos. Se trata de un anticuerpo que ayuda en el diagnóstico de artritis reumatoide, ya que es generalmente positivo en varias otras enfermedades que se asocian a la artritis y, por lo tanto, son parte del diagnóstico diferencial. Sin embargo, sirve para sugerir la presencia de una enfermedad autoinmune como causa de los síntomas.

Tratamiento

No existe cura para la artritis reumatoide. El tratamiento está orientado para reducir los procesos inflamatorios y la prevención de las deformidades.

El tratamiento no medicamentoso incluye ejercicios físicos controlados, fisioterapia y orientación nutricional para evitar el sobrepeso y controlar el colesterol. No hay ninguna dieta específica para la artritis reumatoide.

El tratamiento farmacológico es el principal tratamiento de la artritis reumatoide. Hay 4 clases diferentes de medicamentos que pueden ser usados según la gravedad del caso.

Antiinflamatorios no esteroideos (AINE)

Son fármacos que actúan para aliviar los síntomas de la artritis. Los más utilizados son Ibuprofeno y Naproxeno.

Tardan de 2 a 4 semanas para alcanzar el efecto máximo. Tienen muchos efectos secundarios cuando se usa a largo plazo y no impiden que ocurran lesiones deformantes en las articulaciones

Fármacos modificadores de la enfermedad (FAME)

Este es el grupo de fármacos capaces no sólo de reducir la inflamación de la artritis, sino también de prevenir la progresión a la enfermedad deformante.

Los principales fármacos de este grupo son:

  • Hidroxicloroquina.
  • Metotrexato.
  • Sales de oro.
  • Penicilamina.
  • Azatioprina.
  • Sulfasalazina
  • Leflunomida.
  • Ciclosporina.

Muchos de estos medicamentos son drogas inmunosupresoras y deben ser utilizados bajo estricto control médico. Se siente los efectos de los FAME solamente después de semanas o meses de tratamiento.

Modificadores de la respuesta biológica (MRB)

Son el grupo más reciente de medicamentos para la artritis reumatoide. Son fármacos que actúan directamente sobre los mediadores inflamatorios y en las células implicadas en la artritis. También tienen efecto inmunosupresor.

Su acción es más rápida que la de los FAME, apareciendo tan pronto como 2 semanas. Sin embargo, son fármacos caros, que se aproximan del costo anual de 15.000 dólares. Por lo tanto, están reservados para los casos más graves, no responsivos a la terapia convencional. Son todos medicamentos inyectables que complica aún más el uso en el hogar.

Los principales fármacos en esta categoría son:

  • Etanercept (Enbrel®).
  • Infliximab (Remicade®).
  • Adalimumab (Humira®).
  • Anakinra (Kineret®).
  • Abatacept (Orencia®).
  • Rituximab (Rituxan®).

Corticoides

Corticoides, como la prednisona, actúan rápidamente, reduciendo el proceso inflamatorio y aliviando los síntomas de la artritis reumatoide. Pueden ser utilizados por vía oral o inyectados directamente en las articulaciones afectadas. Su capacidad se restringe en prevenir deformidades y sus efectos secundarios son numerosos.

Su uso está indicado en el inicio del tratamiento, generalmente junto con los AINE, para el rápido alivio de los síntomas mientras se espera el efecto completo de los FAME.

Medicina alternativa para artritis reumatoide

Hasta el momento, ninguno de los tratamientos dichos alternativos consiguió mostrarse superior al efecto placebo.

Medicamentos del tipo colágeno o cartílago de tiburón no presentan ninguna evidencia científica de que funcionen.

Todos los trabajos con homeopatía y acupuntura no lograron demostrar ningún beneficio con el uso de estas modalidades terapéuticas.

Pulseras magnéticas tampoco sirven.


Referencias


Autor(es)

Dr. Pedro Pinheiro

Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.

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