Fibromialgia: qué es, síntomas, causas y tratamiento

La fibromialgia es un síndrome que provoca dolor muscular generalizado, fatiga y sensibilidad en algunos puntos del cuerpo. También puede provocar trastornos del sueño y problemas de concentración.
Dr. Pedro Pinheiro
Dr. Pedro Pinheiro

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Fibromialgia: qué es, síntomas, causas y tratamiento

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¿Qué es la fibromialgia?

La fibromialgia es uno de los grandes misterios de la medicina. Es una enfermedad que se caracteriza por dolores músculo-esqueléticos crónicos que pueden acometer desde las piernas hasta la cabeza.

Además del dolor muscular generalizado y la sensibilidad excesiva en muchas áreas del cuerpo, los pacientes con fibromialgia también suelen sufrir fatiga, sueño excesivo, dolores de cabeza y trastornos del estado de ánimo, como depresión y ansiedad.

Curiosamente, a pesar de la gran cantidad de síntomas, no hay cambios detectables en las pruebas de laboratorio o pruebas de imagen, como radiografías, ecografías, tomografías computarizadas, etc.

Aparte del dolor, no se detecta nada más a través del examen físico del paciente con fibromialgia. Las biopsias realizadas en los músculos, tendones y ligamentos no revelan nada, no hay signos de inflamación, no hay lesiones y mucho menos cambios estructurales.

Causas

Justamente por la falta de hallazgos objetivos, la fibromialgia fue considerada una enfermedad de naturaleza psicosomática (psicológica y no orgánica). Su reconocimiento como «enfermedad real» solo fue obtenido en 1987.

Pese a los frecuentes dolores en los músculos, tendones y articulaciones, esas estructuras no presentan ninguna señal de enfermedad. Las actuales teorías sugieren un problema en las áreas cerebrales responsables por la percepción de dolor. El cerebro del paciente con fibromialgia es excesivamente sensible a los estímulos dolorosos.

Por lo tanto, si usted tiene dolores en todo el cuerpo, si se siente frecuentemente cansada(o), si ya visitó a varios médicos y ninguno de ellos consigue identificar una causa, su problema bien puede ser fibromialgia.

La fibromialgia es 6 veces más común en mujeres, y su aumento prevalece conforme a la edad. Cerca del 2% de la población joven y 8% de la población longeva son portadores de esta enfermedad. La mayor parte de los casos de fibromialgia se inicia entre los 30-55 años.

En el 50% de los casos, los síntomas comienzan después de un evento específico, tal como un estrés físico o psicológico. En el otro 50%, no se consigue detectar ningún desencadenante para el surgimiento de los síntomas. Personas con historial familiar positivo, presentan 8 veces más posibilidades de tener fibromialgia que el resto de la población, lo cual sugiere fuertemente una causa genética.

Síntomas

El cuadro clínico es de dolor difuso y puede involucrar músculos, ligamentos y tendones. Muchas veces, el paciente alude a sensaciones de articulaciones hinchadas, lo que en realidad es solamente una sensación, ya que el edema no es comprobado por examen físico hecho por el médico.

Cuando preguntamos dónde duele, muchos responden: «duele todo». Son dolores constantes y que empeoran con el contacto. El paciente con fibromialgia tiene una tolerancia menor al dolor, es decir, estímulos dolorosos de igual intensidad son mucho más sentidos por quienes padecen la enfermedad.

Uno de los criterios para el diagnóstico es el dolor al palpar por los menos 11 de los 18 puntos sensibles ilustrados abajo.

puntos sensibles de la fibromialgia
Fibromialgia

Dolor de cabeza, similar a la jaqueca o cefalea tensional, también es común. Otro síntoma típico es la fatiga crónica. Se trata de una completa falta de energía acompañada de una sensación de pesadez en piernas y brazos y dificultad de concentración, a veces denominada por los pacientes como “cerebro cansado”. Es muy común la asociación de fibromialgia con el síndrome de fatiga crónica.

Muchos pacientes presentan, además, quejas relacionadas con el sueño, como sueño leve y ausencia de descanso después de despertar. Algunos trabajos muestran que esos pacientes no consiguen mantenerse en la etapa 4 del sueño (Sueño Delta), que es la etapa del sueño profundo, también conocida como sueño restaurador.

Otros síntomas incluyen: problemas de memoria, ojos secos, palpitaciones, aturdimiento, síndrome del intestino irritable, hormigueos, variaciones constantes de peso, deseo constante de orinar y alteraciones de humor.

La asociación con la depresión y disturbios de ansiedad es muy común. Cerca del 70% de los pacientes con fibromialgia desarrollarán uno de los dos disturbios a lo largo de la vida.

Modernos exámenes de imagen consiguieron demostrar que los pacientes con fibromialgia presentan señales precoces de envejecimiento del cerebro, con reducción de la sustancia gris (zona del cerebro donde se encuentran las neuronas).

No obstante, no existe ningún examen de laboratorio o de imagen que confirme el diagnóstico de fibromialgia. En realidad, estos exámenes solo sirven para descartar otras causas de dolor crónico.

Si durante la investigación del cuadro algún examen de laboratorio o de imagen (radiografía, tomografía, ultrasonografía, etc.) detecta alteraciones o, incluso, si hubiera presencia de señales inflamatorias en las articulaciones (artritis) o señales de lesiones neurológicas detectables durante el examen físico hecho por el médico, el diagnóstico de fibromialgia debe ser repensado, ya que estas alteraciones apuntan hacia la existencia de otra causa para esos dolores.

El gran desafío para el médico es cuando la fibromialgia ocurre concomitantemente con otras enfermedades que también se presentan con dolores difusos, como osteoartritis, polimialgia reumática y artritis reumatoide. En estos casos, es muy difícil establecer el diagnóstico de fibromialgia.

Es muy importante saber que, si bien la fibromialgia no es una enfermedad que acarree riesgo de muerte o cause deformaciones, los síntomas pueden ser limitantes, determinando una pésima calidad de vida en el paciente. Los pacientes con fibromialgia suelen tener una calidad de vida muy mala, principalmente si no tienen un diagnóstico establecido y se encuentran bajo tratamiento.

Resumen de los principales signos y síntomas de la fibromialgia:

  • Dolor músculo-esquelético difuso por todo el cuerpo.
  • Fatiga.
  • Baja capacidad de concentración.
  • Depresión.
  • Ansiedad.
  • Dolor de cabeza.
  • Dificultad para dormir.
  • Dolor abdominal.
  • Hormigueo en manos y pies.

Tratamiento

El tratamiento idealmente es realizado por un equipo multidisciplinar, con un reumatólogo, un fisioterapeuta y un psicólogo o psiquiatra. Entender lo que es la enfermedad y suprimir pensamientos negativos como “voy a morir”, “tengo cáncer” o “eso es una infección sin cura” ayuda mucho a combatir los síntomas.

A largo plazo, la inmensa mayoría de los pacientes con fibromialgia mejora respecto a sus síntomas y consigue mantener una vida activa y de calidad. Comentarios del tipo «eso es cosa de su cabeza» u «olvídelo, usted no tiene nada» son evasivas que solo dificultan el tratamiento.

De momento, no existe cura fácil o rápida para la fibromialgia. Evite tratamientos que prometan milagros.

Ejercicios aeróbicos y musculación mejoran la calidad de vida y disminuyen la intensidad de los dolores. También es importante evitar el alcohol, el tabaco y la cafeína.

Medicamentos

Se ha utilizado una amplia variedad de medicamentos para controlar los síntomas de la fibromialgia. Los fármacos que han resultado más eficaces son los que actúan sobre el sistema nervioso central, como los antidepresivos y los anticonvulsivos.

Por el contrario, los fármacos que actúan exclusivamente sobre el dolor, como los antiinflamatorios y los analgésicos, son menos efectivos. Estos últimos, sin embargo, pueden utilizarse en asociación con antidepresivos, potenciando sus efectos contra el dolor.

Ejemplos de medicamentos de acción central que se pueden usar para tratar la fibromialgia:

  • Fluoxetina.
  • Paroxetina.
  • Ciclobenzaprina.
  • Amitriptilina.
  • Gabapentina.
  • Pregabalina.

Recientemente, tres nuevos fármacos antidepresivos de última generación han demostrado ser efectivos para controlar los síntomas de la fibromialgia: Venlafaxina, Duloxetina y Milnacipran (Savella®).

Con un diagnóstico correcto y un tratamiento a largo plazo, más de 2/3 de los pacientes con fibromialgia permanecen activos y reportan poca o ninguna interferencia de la enfermedad en su vida diaria.

Acupuntura para la fibromialgia

No hay evidencias de que la acupuntura funcione contra la fibromialgia. Solamente como ejemplo, un artículo publicado en 2005 dividió en dos a un grupo de pacientes. Unos recibieron el tratamiento con acupuntura y el otro con placebo (falsa acupuntura hecha con objetos puntiagudos que no eran inseridos en la piel y no estimulaban los puntos tradicionales de la acupuntura china). Los pacientes del grupo control no sabían que estaban usando placebo, todos creían que estaban siendo sometidos a la acupuntura tradicional. Al final, no hubo diferencia entre los dos grupos, ambos presentaron una reducción del dolor en el 30% de los casos.

Por lo tanto, no hay evidencias científicas inequívocas de que, por lo menos en la fibromialgia, la acupuntura sea superior a un simple efecto placebo.

Todos los medicamentos citados en el apartado anterior mostraron, en trabajos científicos, ser superiores al placebo y a la acupuntura en el control del dolor de la fibromialgia.

Preguntas comunes sobre fibromialgia

¿Es la fibromialgia una enfermedad real o es solo psicológica?

Desde la década de 1980, la fibromialgia ha sido reconocida como una «enfermedad real». Ahora se sabe que los cerebros de los pacientes con fibromialgia son más sensibles, reconocen como dolor estímulos que el cerebro de la mayoría de las personas reconoce como no dolorosos.

¿Existe alguna lesión visible o detectable en algún órgano de los pacientes con fibromialgia?

No. Por eso la enfermedad es tan difícil de diagnosticar.

¿Cuáles son las causas de la fibromialgia?

No lo sabemos exactamente. Actualmente, se acepta que la enfermedad tiene un origen genético, ya que los familiares de primer grado tienen ocho veces más probabilidades de tener fibromialgia. Sin embargo, aún no se ha identificado ningún gen a quien se pueda culpar.

¿Cómo se diagnostica la fibromialgia?

No existen pruebas de laboratorio o de imágenes que proporcionen el diagnóstico de fibromialgia. Estas pruebas se solicitan con mayor frecuencia solo para descartar otras enfermedades.

Actualmente, el modo más comúnmente utilizado es mediante la identificación de al menos 11 de los 18 puntos de dolor típicos de la fibromialgia, ejemplificados en la ilustración ya proporcionada en este texto.

¿Cuáles son los síntomas de la fibromialgia?

Los síntomas más comunes son:

» Dolor músculo-esquelético generalizado, principalmente en la columna vertebral, cuello, brazos y piernas; cansancio, incluso sin ningún esfuerzo físico reciente.
» Mala memoria y dificultad para concentrarse.
» Dificultad para dormir.
» Dolor de cabeza crónico.
» Sensibilidad a los cambios de temperatura.

¿Es curable la fibromialgia?

No. Tenga cuidado con promesas de curación o «remedios revolucionarios». La mayoría son charlatanes que aprovechan la desesperación del paciente para ganar dinero.

Ya existen tratamientos que ayudan a controlar los síntomas, pero ninguno se considera milagroso. El tratamiento actual de la fibromialgia incluye varios factores, como cambios en el estilo de vida, ejercicio, terapias de relajación y ayuda psicológica.

¿Cuáles son las condiciones que generalmente se asocian con la fibromialgia?

Depresión, ansiedad, síndrome del intestino irritable, migraña, dolor pélvico crónico, disfunción de la articulación temporomandibular y cistitis intersticial.

¿Cuál es el médico especialista que trata la fibromialgia?

Reumatólogo. Sin embargo, un médico general con experiencia en el tema también puede tratar la fibromialgia.

¿Existe una dieta especial para la fibromialgia?

No, pero evitar las grasas, el alcohol y la cafeína parece ayudar en el tratamiento.

¿Cuáles son las complicaciones de la fibromialgia?

El dolor crónico y los trastornos del sueño pueden interferir con el funcionamiento social, académico y profesional del individuo.

Además, la frustración de tener que lidiar con una condición a menudo malentendida por amigos, familiares y jefes también puede provocar ataques de depresión y ansiedad.


Referencias


Autor(es)

Dr. Pedro Pinheiro

Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.

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