Diferencias entre afta y herpes labial (con imágenes)

Dr. Pedro Pinheiro

Actualizado en

comment 1 comentario

Tiempo estimado de lectura del artículo: 2 minutos

Introducción

El herpes labial y las aftas bucales son lesiones muy diferentes, con causas distintas, pero que, en algunos casos, pueden confundirse.

La distinción correcta entre las dos lesiones es importante porque el herpes labial es una enfermedad infecciosa, cuyo riesgo de transmisión es mayor cuando hay llagas visibles en la boca. Por otro lado, las aftas no tienen un origen infeccioso, no son transmisibles y no requieren tratamiento, ya que suelen resolverse espontáneamente al cabo de unos días.

En este texto señalaremos las diferencias y similitudes entre las aftas bucales y el herpes labial, mostrando algunas imágenes de las lesiones para facilitar su comprensión.

Si quieres más detalles sobre estas dos lesiones, entra en los siguientes enlaces:

Similitudes entre afta y herpes labial

A pesar de ser diferentes, tanto en términos de apariencia como de causas, existen algunas similitudes que hacen que la confusión entre las dos lesiones sea comprensible.

Las aftas y el herpes labial son lesiones que se asemejan en los siguientes puntos:

  • Aparecen en la boca.
  • Causan dolor.
  • Son rojizos
  • Aparecen espontáneamente, duran unos días y luego desaparecen.
  • Suelen ser recurrentes.
  • Pueden causar agrandamiento de los ganglios linfáticos en el cuello.

Diferencias

Aunque hay algunas similitudes, las diferencias son llamativas y nos ayudan a distinguir las dos lesiones.

La primera gran diferencia es que el herpes labial es una enfermedad infecciosa y contagiosa causada por el virus del herpes simple.

La afta, a su vez, puede tener varios orígenes, siendo los traumatismos, el reflujo gastroesofágico, el contacto con determinadas sustancias químicas, el estrés y las deficiencias vitamínicas solo algunos de ellos. Sin embargo, aunque no sabemos bien cuáles son todas las causas de las aftas, sabemos que no se trata de una lesión infecciosa ni contagiosa.

No obstante, conocer el origen de las aftas bucales y el herpes labial no nos ayuda a distinguir sus lesiones. Para ello, necesitamos saber mejor qué aspecto tiene cada uno de ellos.

¿Cómo es una afta?

La afta es una lesión redondeada, de bordes bien definidos, con un centro ulcerado, de color amarillento o blanquecino, dolorosa y que aparece siempre en el interior de la cavidad oral. Este último es un dato importante, ya que las aftas solo aparecen por dentro de la boca. La región interior de los labios es el punto más externo que puede aparecer.

Por lo tanto, una afta es una lesión que solo se puede ver si el paciente abre la boca o usa los dedos para bajar los labios. Si el paciente mantiene la boca cerrada, no será posible ver la lesión. Incluso puede notar algo de hinchazón en los labios, pero la lesión en sí no se puede examinar mientras la boca permanece cerrada.

Las aftas pueden aparecer en el interior de los labios, en las encías, en la lengua, en el paladar y en el interior de las mejillas.

La mayoría de las aftas duran de 5 a 7 días y desaparecen espontáneamente sin dejar cicatriz. El dolor suele mejorar de 2 a 3 días antes de que la lesión desaparezca por completo.

Imágenes de aftas

Aftas en las encías, labio inferior, lengua y úvula.
Aftas en las encías, labio inferior, lengua y úvula.

¿Cómo es la lesión del herpes labial?

Por el contrario, la lesión del herpes casi siempre ocurre en la parte exterior de los labios, alcanzando a menudo la piel alrededor de la boca. Mientras que las aftas están ocultas, el herpes labial puede ser visto por todos, incluso con la boca cerrada.

La afta no cambia mucho de aspecto, siendo desde el principio una úlcera de bordes bien definidos que sólo crece de tamaño. El herpes labial, por otro lado, comienza como pequeñas ampollas agrupadas, sin forma muy definida, que al cabo de unos días revientan, drenan líquido y forman costras, que pueden ser rojizas o amarillentas.

En el herpes labial, el centro de la lesión está más alto que los bordes, mientras que en las aftas, los bordes están más altos que el centro.

En raras ocasiones, las lesiones de herpes pueden aparecer dentro de la boca, siendo el paladar duro (la parte más anterior del techo de la boca) el sitio más común. En estos casos, aunque es más fácil confundirla con el herpes labial, la lesión herpética mantiene sus características, teniendo una forma irregular, estando compuesta por múltiples ampollas pequeñas que acaban por romperse.

Imágenes de herpes labial

En el caso del herpes labial, de 6 a 48 horas antes de que aparezcan las lesiones, el paciente comienza a sentir molestias u hormigueo en la región afectada. Como es una enfermedad que va y viene, la mayoría de los pacientes con herpes saben de antemano cuándo aparecerá una lesión. En el caso de las aftas, si no es por traumatismo, la lesión aparece sin previo aviso.

Herpes labial: ampollas y costras rojizas y amarillentas
Herpes labial: ampollas y costras rojizas y amarillentas

El herpes puede ir acompañado de fiebre, especialmente cuando aparece por primera vez después de que el paciente se haya infectado.

La presencia de ganglios linfáticos en el cuello es más frecuente en el herpes, pero también puede aparecer en las aftas bucales, sobre todo las de mayor tamaño.


Referencias


Autor(es)

Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.

Sigue Leyendo

Artículos Similares

¿Tienes alguna duda?

COMENTARIOS Y PREGUNTAS

Deja un comentario


Una respuesta a «Diferencias entre afta y herpes labial (con imágenes)»

  1. Juan Mayorca

    Excelente.

    Muchas gracias. A mi me salen a veces dentro del labio inferior parte izquierda unas ampollas transparente duras y luego desaparecen pero no duelen ni me dan fiebre. Bendiciones