¿Qué es el piojo?
El piojo es un insecto sin alas que mide menos de medio centímetro de largo, tiene una coloración transparente y grisácea y puede causar infestación en regiones del cuerpo donde hay pelo o cabellos.
Los piojos son ectoparásitos, es decir, parásitos que viven en el exterior de su huésped, que incluye aves y mamíferos. Cada animal suele estar parasitado por una sola especie específica. Esto significa que los piojos humanos no pasan a las mascotas y viceversa.
Cuando un animal, incluidos los humanos, está parasitado con piojos, decimos que tiene pediculosis. La pediculosis es, después de la gripe, la enfermedad infantil más común y afecta a alrededor del 20% de los niños en edad escolar.
Los piojos son insectos ectoparásitos que se alimentan de la sangre de sus huéspedes. Hay más de 5000 especies, pero solo 3 de ellas parasitan a los humanos:
- Pediculus humanus capitis: o piojo que infecta el cuero cabelludo.
- Pediculus humanus humanus: un tipo de piojo que infecta lo pelos del cuerpo.
- Pthirus pubis: el piojo que infecta los pelos pubianos, también conocido como ladilla.
En este texto solo hablaremos del Pediculus humanus capitis, el piojo de la cabeza.
El Pediculus humanus capitis es un insecto que vive exclusivamente en nuestro cabello. Los piojos de la cabeza no infectan a otros animales ni pueden sobrevivir más de 48 horas fuera del cuero cabelludo humano.
El Pediculus humanus capitis adulto mide alrededor de 0,4 cm de largo y su color varía de gris claro a marrón. Su cuerpo es transparente y cuanta más sangre ha ingerido, más oscuro tiende a ser.
El piojo hembra es más común que el macho, ya que es capaz de reproducirse incluso sin aparearse. La hembra tiene una vida media de 30 a 40 días y puede producir hasta diez nuevos huevos al día. Durante su corta vida, el piojo hembra es capaz de poner más de 200 huevos en nuestro pelo.
¿Qué es la liendre?
Contrariamente a lo que algunas personas piensan, la liendre no es el piojo hembra. Liendre es el nombre que le damos a los huevos del piojo. Entonces hay: piojo macho, piojo hembra y liendre.
Las liendres tienden a pegarse cerca de la base del cabello y, a pesar de ser muy pequeñas, se pueden ver a simple vista. En general, son redondeadas, claras y muy adherentes, lo que dificulta su extracción sin tratamiento. En pacientes que tienen liendres y caspa, la distinción visual entre los dos puede ser difícil. La diferencia es que la caspa se elimina fácilmente con los dedos.
Cada liendre suele dar lugar a un nuevo piojo después de 8 días. Después de otros 8 días, el piojo alcanza la etapa adulta y, si es hembra, puede comenzar a producir nuevos huevos, reiniciando el ciclo.
Transmisión
Antes de todo, es importante destacar que:
- El piojo no salta.
- El piojo no vuela.
- El piojo no es señal de mala higiene.
- El piojo no logra infectar a su mascota.
La transmisión del piojo se realiza por el contacto de personas y por objetos. La forma de interacción entre los niños es mucho más cercana y personal que en el caso de los adultos, lo cual explica la facilidad de transmisión en dicha edad.
El piojo también puede pasar de una persona a otra a través de objetos, como ropas, toallas, sombreros, auriculares, diademas, peines, cepillos y sábanas de cama. Un piojo adulto puede sobrevivir por hasta dos días en un objeto, manteniéndose viable para la transmisión.
Es importante señalar que el piojo no salta ni vuela. Para que se produzca la transmisión es necesario el contacto directo entre el cabello de una persona y el cabello de otra.
Las mascotas no actúan como vectores. El piojo humano no tiene interés en pasar al pelaje de otros animales. Por lo tanto, no hay necesidad de tratar a su perro o gato si alguien en la casa está infectado.
Por motivos aún desconocidos, los niños negros presentan menos riesgo de transmisión que los blancos, así como los varones presentan menos riesgos que las niñas. El tamaño del cabello no influye en la transmisión (excepto en personas calvas).
Tener piojos no es un signo de mala higiene del cabello. El hecho de que el pelo de tus hijos esté siempre bien lavado no reduce el riesgo de que les afecten los piojos.
Síntomas
Contrario a lo que se imagina, la mayoría de los casos de piojos es asintomática. Es perfectamente posible encontrar a un niño con el cabello infestado de liendres y piojos sin que presente ninguna queja. Por ese motivo, es rutina en algunas escuelas y colegios la frecuente inspección de los niños para buscarles piojos, evitando que el parásito se propague por toda la clase.
En los casos sintomáticos, y muchos de ellos son, el principal síntoma es una intensa comezón en la cabeza. Esta picazón en la cabeza ocurre por reacción a la saliva del piojo, que es liberada mientras se alimenta de sangre y restos de piel del cuero cabelludo. La comezón en la nuca y detrás de las orejas es bastante común, ya que son zonas más cálidas, que atraen a los piojos. En otros casos, se rascan tanto que llegan a producir heridas en la piel.
Una de las complicaciones es la infección bacteriana de estas heridas causadas por la picazón, llamada de pioderma. El pioderma es causado cuando la bacteria estafilococos, que vive en nuestra piel, contamina la herida abierta por el acto de rascarse la cabeza frenéticamente.
Diagnóstico
El diagnóstico casi siempre lo hacen los padres al visualizar un piojo moviéndose por el cuero cabelludo. Cuando se identifica un piojo, lo más común es que ya haya varios más alrededor de la cabeza.
Las picaduras de piojos a menudo dejan marcas rojas en el cuero cabelludo. A veces, las picaduras se identifican incluso antes que los piojos. Si ve puntos rojos que pican, mire con cuidado, ya que a menudo se encuentran liendres y piojos.
Tratamiento
Existe una gran variedad de tratamientos y medicamentos contra los piojos. No obstante, tan importante cuanto el uso de medicamentos es la inspección e identificación de la pediculosis en todas las personas alrededor del caso identificado. Si un niño es tratado contra los piojos, pero sus hermanos o colegas de clase, también infectados, no lo son, la probabilidad de reinfección es muy alta.
Como el piojo es nada más que un insecto, el tratamiento se realiza preferiblemente con insecticidas. Estos pueden ser aplicados en forma de champú, lociones o cremas. Algunas de las sustancias usadas incluyen:
- Permetrina.
- Deltametrina.
- Piretrina.
- Malatión.
- Lindano (cada vez se utiliza menos por ser más tóxico).
En los últimos años, algunos tratamientos sin insecticidas han demostrado ser tan efectivos o más efectivos que los tratamientos con insecticidas. Dos sustancias que han mostrado buenos resultados en estudios clínicos son la dimeticona y la ciclometicona, que eliminan los piojos mecánicamente, por asfixia y deshidratación.
En los casos más graves y resistentes a la terapia tópica, el tratamiento más indicado suele ser la ivermectina oral en dosis única (200 a 400 mcg/kg). El tratamiento se puede repetir una semana después.
Nunca use medicamentos, champús o lociones que no le haya recetado su pediatra. Hay algunas soluciones de insecticidas agrícolas que son tóxicas y pueden causar daños graves a los niños.
En niños menores de dos años, no recomendamos el uso de sustancias que contengan insecticida. En estos casos, el peine fino mojado para la extracción mecánica del piojo es una opción, pero se necesita mucha paciencia. Se debe peinar el cabello cuatro veces al día durante al menos 10 a 14 días, incluso si aparentemente no hay más piojos ni liendres. El objetivo es eliminar todos los piojos existentes.
Se puede utilizar vinagre o aceite de oliva para facilitar la eliminación con un peine finos. Pero, atención: estas sustancias ayudan a la eliminación mecánica pero no matan al piojo ni a la liendre. El vinagre se puede calentar hasta que esté tibio y luego mezclarlo con un acondicionador. Cuando se aplica y cubre con un gorro de plástico durante al menos 30 minutos, el vinagre disuelve la capa que rodea el huevo (liendre), impidiendo su fijación en el tallo del cabello. Use un peine de dientes finos, así los piojos y las liendres saldrán fácilmente. El vinagre también se puede mezclar con agua, en una solución al 50% para cada uno.
Después del tratamiento, la identificación de liendres no necesariamente significa falla del mismo. Si no hay más piojos, estos pueden ser apenas residuos de huevos viejos que permanecieron pegados al cabello.
Tratamientos sin evidencia científica
Las sustancias enumeradas a continuación, a menudo utilizadas en tratamientos caseros para los piojos, no tienen base científica:
- Aceite de coco.
- Secador de pelo.
- Manteca.
- Jalea de petróleo.
- Té de ruda.
- citronela.
¿Cuándo volver al colegio?
Mientras haya piojos, el niño no debe ir a la escuela. Hoy, sin embargo, los tratamientos eliminan los piojos en un solo día y la mayoría de los niños ya no tienen que faltar a clases.
No olvides avisar al consejo escolar para que otras madres se den cuenta de la presencia de piojos en sus hijos.
Prevención en casa
La sábana debe cambiarse diariamente, lavarse con agua caliente y luego plancharse. Los peines usados deben hervirse y lavarse con alcohol.
Los hermanos en contacto cercano deben recibir tratamiento preventivo, y los padres deben al menos hacer que otro adulto observe el cuero cabelludo en busca de liendres, piojos o marcas de mordeduras.
Referências
- Head Lice – American Academy of Pediatrics.
- Lice – Pediatrics in Review.
- Pediculosis capitis – UpToDate.
- Pediculosis capitis – BMJ Best practices.
- Gorkiewicz-Petkow A, et al., eds. Scabicides and pediculicides. In: European Handbook of Dermatological Treatments. Warsaw, Poland: Springer-Verlag Berlin Heidelberg; 2015.
- Kimberlin DW, et al., eds. Pediculosis capitis. In: Red Book: 2015 Report of the Committee on Infectious Diseases. 30th ed. Elk Grove Village, Ill.: American Academy of Pediatrics; 2015.
Autor(es)
Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.
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