Cáncer testicular: tipos, síntomas y tratamiento

Dr. Pedro Pinheiro

Actualizado en

comment Sin comentarios

Tiempo estimado de lectura del artículo: 5 minutos

Introducción

El cáncer de testículo es un tipo de cáncer exclusivo del sexo masculino, que aparece generalmente en adultos jóvenes, con menos de 45 años.

Afortunadamente, el cáncer testicular es una de las formas de cáncer con mejor tasa de supervivencia a largo plazo y con gran posibilidad de curación, inclusive cuando el paciente presenta metástasis.

En este artículo vamos a explicar lo que es el cáncer de testículo, cuáles son los factores de riesgo, los síntomas y las opciones de tratamiento.

Tipos de cáncer de testículo

El cáncer testicular es raro, representando solamente el 1% de los casos de cáncer en los hombres. Sin embargo, como surge en un momento de vida de los hombres en el que tener cáncer es un acontecimiento raro, termina siendo la principal causa de tumor maligno en el grupo de edad entre 20 y 35 años.

El 95% de los cánceres de testículo se originan en las células germinales, que son las células inmaduras de los testículos que dan lugar a los espermatozoides.

Hay dos tipos de tumores de las células germinales:

  • Seminomas.
  • No seminomas.

Aproximadamente la mitad de los casos de cáncer de testículo es causada por tumores seminomatosos y la otra mitad por tumores no seminomatosos. Esta distinción se hace por evaluación histológica del tejido testicular, como veremos más adelante en la discusión del diagnóstico.

Saber el tipo de tumor testicular es importante porque cada uno tiene un diferente grado de agresividad y puede interferir con la modalidad del tratamiento.

Seminomas

Los seminomas son menos agresivos y tienden a crecer y difundirse más lentamente que los tumores no seminomatosos. La gran mayoría de los casos se produce entre 25 y 45 años de edad.

Se diagnostican el 80% de los pacientes con seminoma aún en la etapa I, el 15% en la etapa II y solamente el 5% en la etapa III (véase estadificación más adelante).

Hay un subtipo más raro del seminoma, llamado seminoma espermatocítico, que suele ser aún más lento que el seminoma clásico y afecta a hombres mayores, alrededor de 65 años.

Algunos tumores seminomatosos pueden causar aumento en los niveles sanguíneos de la proteína gonadotropina coriónica (hCG), la misma que se dosifica para hacer el diagnóstico de embarazo en las mujeres.

No seminomas

Los tumores no seminomatosos se presentan generalmente en hombres entre 15 y 30 años.

Los 4 principales tipos histológicos de tumores no seminomatosos son:

  • Carcinoma embrionario.
  • Carcinoma del saco vitelino u orquidoblastoma.
  • Coriocarcinoma.
  • Teratoma.

La mayoría de los tumores no seminomatosos consiste en una mezcla de estos tipos distintos, a veces también con un componente de seminoma. La clasificación del tumor se da según el tipo histológico predominante.

Las formas puras de tumor no seminoma son más raras y tienden a ser más agresivas.

Carcinoma embrionario

Hasta un 40% de los tumores no seminomatosos presentan algún componente de carcinoma embrionario. Solamente un 3 a 4% de los tumores son carcinoma embrionario puro.

Los tumores con un predominio de carcinoma embrionario tienden a crecer rápidamente y tienen gran probabilidad de producir metástasis.

Una característica de este tipo histológico es la elevación de los niveles sanguíneos de la proteína alfa-fetoproteína (AFP) y gonadotropina coriónica humana (hCG).

Carcinoma del saco vitelino (orquidoblastoma)

Es el tipo de tumor no seminomatoso más común en los niños.

Este subtipo es generalmente más agresivo en adultos que en niños, pero tiene una tasa de respuesta alta a la quimioterapia, incluso en casos de metástasis.

En la mayoría de los pacientes, hay elevación de los niveles sanguíneos de alfa-fetoproteína.

Coriocarcinoma

Es la forma más rara y también la más agresiva.

Cuanto mayor sea el predominio del componente coriocarcinoma en el tumor, peor será el pronóstico. Pero incluso sin predominio, la mera presencia de este tipo histológico tiende a hacer que el tumor sea más agresivo.

En la mayoría de los casos, hay elevación de los niveles de sangre de la gonadotropina coriónica humana (hCG).

Teratoma

Son raros con tumores puros, pero frecuentemente están presentes en los tumores mixtos.

Los tumores con predominio de teratomas todavía se dividen en dos grupos: teratoma maduro, que tiende a ser más lento, y teratoma no maduro, que es más frecuente y tiende a ser más agresivo.

Los teratomas no suelen causar niveles sanguíneos elevados de alfa-fetoproteína o gonadotropina coriónica humana.

Tumores del estroma gonadal

El 5% restante de los tumores testiculares, que no se originan en las células germinales, son tumores de los tejidos de sostén, conocidos como tumores del estroma gonadal.

Este tipo de cáncer testicular es muy infrecuente y generalmente tiene un comportamiento benigno, con lento desarrollo y bajo riesgo de metástasis.

Este tipo de tumor se divide en dos tipos: tumores de células de Sertoli y tumores de célula Leydig. Ambos son más comunes en niños que en adultos.

Factores de riesgo

Hay varios factores de riesgo conocidos para el cáncer de testículo, siendo que el más importante de ellos es la criptorquidia.

Generalmente, los testículos se desarrollan en el abdomen del feto y bajan para el escroto antes del nacimiento. En alrededor del 3% de los chicos, uno o ambos testículos no bajan, quedándose ubicados dentro del abdomen o atascados en medio del camino, en la altura de la ingle.

Esta condición se llama criptorquidia y es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo del cáncer testicular.

Es importante tener en cuenta que la mayoría de los pacientes que desarrollan tumores testiculares no tiene historia de criptorquidia.

Otros factores conocidos para el cáncer de testículo son:

  • Historia familiar de cáncer testicular.
  • Ser caucásico.
  • Ya haber tenido cáncer en un testículo (hay un mayor riesgo de tener en el otro).
  • Ser VIH positivo.
  • Tener entre 15 y 35 años.

No existe evidencia que la vasectomía, pasear a caballo, ciclismo o traumatismo en el escroto son factores de riesgo para la aparición de tumores testiculares.

Síntomas

En la mayoría de los pacientes, el primer síntoma de cáncer testicular es la aparición de una protuberancia en un de los testículos. Es posible que el paciente tenga cáncer en ambos testículos, pero es mucho más común que la enfermedad afecte a solamente uno.

Otro signo común es el aumento de tamaño de los testículos. Pero cuidado: es normal que un testículo sea ligeramente más grande que el otro y que uno de ellos pueda ser más bajo que el otro dentro del escroto.

En la mayoría de los casos, el tumor del testículo es indoloro, pero algunos pacientes pueden relatar un leve dolor, una molestia o una sensación de peso en el escroto o en la parte inferior del abdomen (lea: Dolor en los testículos: causas y tratamiento).

Los pacientes que desarrollan tumores productores de gonadotropina coriónica humana (hCG) pueden tener ginecomastia (crecimiento de la mama). Impotencia y pérdida de la libido son otros síntomas posibles en este tipo de tumor.

En alrededor de un 10% de pacientes con cáncer testicular, los primeros signos y síntomas perceptibles son los de sus metástasis. Algunos ejemplos:

  • Una masa del cuello (la metástasis de los ganglios linfáticos).
  • Tos o disnea (metástasis pulmonar).
  • Dolor lumbar (metástasis retroperitoneal).
  • Dolor óseo (metástasis esquelética).
  • Hinchazón en los miembros inferiores (obstrucción o trombosis venosa).

Autoexamen testicular

Así como se alienta a las mujeres a realizarse autoexámenes de los senos, los hombres también deben adquirir el hábito de examinar periódicamente su escroto. La hora del baño suele ser el mejor momento.

Cada testículo debe ser tocado suavemente en busca de pequeños y nuevos nódulos. Es importante tener en cuenta que cada testículo tiene en su parte superior un tubo pequeño y envuelto llamado epidídimo, que a la palpación puede parecer con un nódulo. Los testículos normales también contienen vasos sanguíneos y pequeños tubos que llevan espermatozoides y parecen con un cordón cuando tocados.

Si el paciente palpar los testículos regularmente, identificará las estructuras anatómicas normales y tendrá más facilidad de reconocer cuando algo malo surgir.

Diagnóstico

En casos de sospecha de tumor testicular, la prueba más ampliamente utilizada para el diagnóstico es la ecografía, que es capaz de detectar nódulos tan pequeños como 1 a 2 mm de diámetro.

También se solicitan con frecuencia análisis de sangre de alfafetoproteína (AFP) y gonadotropina coriónica humana (hCG).

Con la ecografía y los análisis de sangre, el urólogo puede tener una buena idea sobre el riesgo del paciente tener un tumor testicular.

Estadificación

Si la sospecha es alta, lo más común es someter el paciente a la cirugía con miras a la remoción del testículo.

La cirugía se llama orquiectomía radical y consiste en la extirpación del testículo y cordón espermático, que contiene parte del ducto deferente, además de los vasos sanguíneos y los ganglios linfáticos que pueden actuar como nuevos caminos para el cáncer propagarse a través del cuerpo.

Todo el material removido se envía al laboratorio, donde un patólogo lo examina para confirmar la presencia de células de cáncer y su tipo histológico.

Una vez confirmada la existencia de un cáncer testicular, el siguiente paso es la estadificación del tumor, que consiste en evaluar el grado del cáncer. Con este fin, el examen más usado es la tomografía computarizada de la pelvis, del abdomen y del pecho.

La estadificación completa del cáncer testicular es compleja, pero puede resumirse como sigue:

  • Estadio I: el cáncer está limitado al testículo.
  • Estadio II: el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos.
  • Estadio III: el cáncer ha hecho metástasis y se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

Tratamiento

El tratamiento del cáncer testicular depende de la estadificación y del tipo histológico del tumor.

Estadio I

En la mayoría de los casos, cuando el tumor se detecta en la etapa I, la cirugía de extirpación del testículo suele ser suficiente, especialmente en casos de seminoma.

Los pacientes con tumores no seminoma en estadio I que muestran un predominio histológico de carcinoma embrionario o que no muestran niveles reducidos de alfafetoproteína o gonadotropina coriónica humana después de la extirpación del tumor son candidatos a la quimioterapia.

Estadio II

Tumores testiculares en el estadio II o III generalmente se tratan con radioterapia o quimioterapia. En algunos casos, la resección quirúrgica de los ganglios linfáticos retroperitoneales también se realiza para reducir el riesgo de metástasis.

Estadio III

Se realiza el tratamiento de tumores avanzados con quimioterapia.

Pronóstico del cáncer testicular

Después de 5 años, las tasas de supervivencia del cáncer testicular son las siguientes:

  • El 99,2% para pacientes con cáncer testicular estadio I.
  • El 96,1% para pacientes con cáncer testicular estadio II.
  • El 73,2% para pacientes con cáncer testicular estadio III.

Referencias


Autor(es)

Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.

Sigue Leyendo

Artículos Similares

¿Tienes alguna duda?

COMENTARIOS Y PREGUNTAS

Deja un comentario