Riesgos del consumo de alcohol para la salud

Dr. Pedro Pinheiro
Dr. Pedro Pinheiro

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Riesgos del consumo de alcohol para la salud

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Introducción

El alcohol es la droga más utilizada en el mundo y es consumido por cerca del 60 al 80 % de las personas, dependiendo del país. Entre los jóvenes, un 80 % relatan consumir bebidas alcohólicas con frecuencia.

En los Estados Unidos, los costos del sistema de salud y las pérdidas de productividades debido a enfermedades relacionadas con el alcohol sobrepasan a los 180 mil millones al año de dólares al año.

El alcohol es una droga que puede traer grandes daños a varios órganos del nuestro cuerpo, especialmente al hígado, páncreas, corazón y cerebro.

Sin embargo, a diferencia de los cigarrillos, que son dañinos en cualquier cantidad, si las bebidas alcohólicas se consumen en pequeñas cantidades y de manera responsable, el riesgo de daño a la salud puede ser aceptablemente bajo. No obstante, son cada vez más comunes los estudios que muestran que incluso el consumo de pequeñas cantidades de alcohol, cuando se hace a diario, puede aumentar el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer.

En este artículo vamos a hacer un repaso acerca de los riesgos y beneficios del consumo de alcohol. Vamos a hablar también sobre los criterios utilizados para definir el alcoholismo.

Beneficios del alcohol

Este texto trata principalmente de los efectos nocivos del alcohol y alcoholismo; sin embargo, no podemos dejar de hablar rápidamente sobre los posibles beneficios del consumo responsable del alcohol.

No hay grandes estudios científicos sobre los efectos beneficiosos del alcohol, la mayoría consiste en pequeños estudios a corto plazo con un pequeño número de pacientes. A pesar de estos defectos, los estudios que existen sugieren que el consumo moderado puede tener beneficios, como la reducción de enfermedades del corazón. Estas ventajas deben verse como algo posiblemente real, pero no como una verdad ya aceptada por toda la comunidad médica.

Los estudios muestran que los beneficios parecen venir del alcohol y no de un tipo particular de bebida como el vino, por ejemplo. La historia de que los flavonoides del vino son cardioprotectores nunca fue probada. Parece que cualquier bebida alcohólica tiene el mismo efecto. Ninguna es superior a otra.

El gran problema es que no existe una dosis ideal de alcohol para todos. En general, las mujeres son más susceptibles al daño del alcohol que los hombres. Se acepta que la dosis que se considera beneficiosa es 10 a 15 gramos de alcohol, el equivalente a una copa de vino o un botellín de cerveza (355 ml) al día para las mujeres. Los hombres pueden beber un poco más, como dos botellas de cerveza o dos copas de vino al día. Hay algunos que piensan que el consumo no puede ser diario, siendo necesario 1 o 2 días de diferencia.

Es importante destacar que en algunas personas los posibles beneficios cardiovasculares de una ingesta moderada de alcohol terminan no siendo beneficiosos, ya que causan un aumento en el riesgo de otras enfermedades, como cáncer de mama, enfermedades del hígado y accidentes automovilísticos.

El consumo de alcohol, aunque moderado, está contraindicado en algunos casos:

  • Embarazadas.
  • Personas con un pasado de alcoholismo.
  • Personas con antecedentes familiares de alcoholismo.
  • Antecedentes de ACV hemorrágico.
  • Personas con enfermedades del hígado.
  • Personas con enfermedades del páncreas.

También deben evitar el consumo regular de alcohol personas con enfermedades del estómago y esófago y aquellas con fuertes antecedentes familiares de cáncer de mama.

No deben beber cualquier cantidad de alcohol quienes operarán maquinaria pesada o conducirán automóviles en las próximas horas.

Perjuicios del alto consumo

El consumo de alcohol se puede clasificar de la siguiente manera:

Consumo moderado de alcohol (bajo riesgo de problemas con el alcohol):

  • Mujeres: máximo 1 bebida al día y menos de 7 bebidas a la semana.
  • Hombres: no más de 2 bebidas por día y menos de 14 bebidas por semana.
  • Mayores de 65 años: máximo 1 bebida al día y menos de 7 bebidas a la semana.

Alto consumo de alcohol (alto riesgo de problemas con el alcohol):

  • Mujeres: Más de 3 bebidas al día o más de 14 bebidas a la semana.
  • Hombres: más de 4 bebidas por día o más de 14 bebidas por semana.

*1 bebida equivale a una copa de vino, o 355 ml de cerveza, o 45 ml de whisky.

Por lo tanto, las mujeres que beben dos copas de vino al día ya no están en el grupo de alcoholismo seguro.

El alto consumo de alcohol elimina los posibles beneficios del consumo leve y todavía puede traer muchas complicaciones para la salud, tales como:

Además de los problemas mencionados anteriormente, todos los beneficios cardiovasculares del consumo moderado se convierten en daños en el caso del consumo excesivo de alcohol. Aumentan los riesgos de infartos, insuficiencia cardíaca y arritmias.

Quienes han tenido contacto con una persona alcohólica saben el poder destructivo de esta droga. Incluso sin cualquier enfermedad física, estas personas se convierten en improductivas. El alcohólico no trabaja, no cuida de la familia, a menudo se vuelve violento y pierde sus contactos sociales, además de poner la vida de los demás en riesgo cuando está al volante de un coche.

El alcoholismo es una enfermedad que presenta alta morbilidad y mortalidad. Se estima que hasta la mitad de accidentes de tráfico fatales está, de alguna manera, relacionada con el consumo de bebidas alcohólicas. En Estados Unidos, donde existen datos más precisos, unas 80.000 personas murieron entre 2001 y 2005 por enfermedades relacionadas con el abuso de alcohol y un 70% de los casos de suicidio en estudiantes universitarios ocurren en personas con problemas con bebidas.

Resaca y embriaguez

Lo que popularmente llamamos embriaguez es la intoxicación aguda por alcohol. Los síntomas de intoxicación varían dependiendo de la concentración de alcohol en la sangre. Inicialmente, sentimos mareos, incoordinación motora, desinhibición y cambios en el habla. Concentraciones muy altas de alcohol pueden llevar a una reducción en el nivel de conciencia y coma.

La resaca es el nombre dado al grupo de signos y síntomas que surgen después de la intoxicación alcohólica, incluyendo debilidad, malestar general, dolor de cabeza y sed intensa.

Contamos con un texto específico sobre borrachera y resaca: ¿Qué es la resaca?

Consumo de alcohol con otras drogas, medicamentos y energéticos

La asociación de alcohol con medicamentos puede provocar efectos secundarios graves, incluyendo el riesgo de muerte. El alcohol puede tanto potenciar los efectos de un medicamento como neutralizarlo. También puede activar las enzimas que metabolizan el fármaco en sustancias tóxicas para el cuerpo.

Actualmente, ha sido muy común entre los jóvenes la asociación del alcohol con bebidas energéticas, otras drogas y medicamentos para impotencia, como Viagra.

Abuso y dependencia del alcohol

Consideramos que existe consumo abusivo de alcohol cuando el paciente comienza a presentar al menos uno de los problemas que se enumeran a continuación:

  • Dificultades en desempeñar adecuadamente sus tareas profesionales o estudiantiles.
  • Problemas legales relacionados con el consumo recurrente de alcohol (p. ej., agresiones y accidentes automovilísticos).
  • Uso continuado de alcohol a pesar de los problemas sociales y profesionales que lo están causando.
  • Uso frecuente de alcohol en situaciones que amenazan la integridad física (conducir, operar maquinarias pesadas, trabajar en la construcción civil, etc.).
  • Consumo frecuente de alcohol hasta la pérdida de la conciencia.

El paciente con dependencia del alcohol, popularmente llamado alcohólico, se define cuando presenta al menos 3 de los problemas que se enumeran a continuación:

  • Tolerancia a los efectos tóxicos del alcohol (necesidad de beber para emborracharse).
  • Necesidad de beber alcohol después de algún tiempo sin consumirlo.
  • Consumo de grandes cantidades de alcohol, siempre superior a la inicialmente prevista.
  • Percepción que debe disminuir o controlar el consumo de alcohol o culpabilidad para beber.
  • Dificultades profesionales o sociales debido al abuso de alcohol.
  • Pérdida de gran parte del día bebiendo, tratando de obtener alcohol o recuperándose de una resaca.
  • Consumo persistente de alcohol a pesar de la idea de que te está haciendo daño.

El abuso y la dependencia de alcohol tienen estrecha relación familiar. Familiares de primer grado de personas con problemas con el alcohol tienen hasta 4 veces más probabilidades de desarrollarlo también.

Tratamiento

El tratamiento del alcoholismo tiene por objetivo la abstinencia de alcohol, o por lo menos una gran reducción en el consumo, y actualmente consiste en psicoterapia y drogas. El tratamiento farmacológico se utiliza comúnmente por hasta 6 meses.

La naltrexona es actualmente la más indicada. El disulfiram, topiramato, acamprosato y baclofeno son otras opciones.


Referencias


Autor(es)

Dr. Pedro Pinheiro

Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.

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