10 síntomas de la tuberculosis (pulmonar y extrapulmonar)

Dr. Pedro Pinheiro

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¿Qué es la tuberculosis?

La tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa causada por una bacteria conocida como bacilo de Koch (BK).

Solamente un 10 % de los individuos expuestos al bacilo de Koch desarrollan síntomas de tuberculosis. En el 90 % restante, la bacteria es controlada por el sistema inmunitario, permaneciendo inactivada, incapaz de transmitirse o de provocar cualquier signo de enfermedad.

Estos pacientes infectados, pero asintomáticos, pueden desarrollar la tuberculosis años más tarde si se produce una caída de sus defensas inmunitarias que permita la proliferación de la bacteria.

Entre los pacientes que desarrollan una tuberculosis activa, la gran mayoría lo hace a través de la tuberculosis pulmonar. Sin embargo, el bacilo de Koch puede afectar a otros órganos del cuerpo además de los pulmones, como la tuberculosis ganglionar, ósea, cutánea, intestinal o del sistema nervioso.

Signos y síntomas de tuberculosis

En este artículo vamos a abordar los más comunes signos y síntomas de la tuberculosis pulmonar y de la tuberculosis extrapulmonar. Como la forma pulmonar es la más frecuente, vamos a enfatizar sus síntomas.

Fiebre

La fiebre es uno de los síntomas más comunes de la tuberculosis, ya sea en la forma pulmonar o en la tuberculosis de otros órganos. En general, la fiebre es alta, por encima de los 38ºC, a diario y predominantemente al final del día, lo que se denomina fiebre vespertina. Sin embargo, en los ancianos, la tuberculosis puede aparecer sin fiebre.

Sudores nocturnos

Otro síntoma muy común de la tuberculosis. Además de la fiebre vespertina, también es habitual que los pacientes tengan sudores nocturnos. En algunos pacientes con tuberculosis, pueden producirse sudores nocturnos, incluso sin la presencia de fiebre.

Tos

La tos es el síntoma más común de la tuberculosis pulmonar, pero no suele estar presente en otras formas de tuberculosis. Un paciente con tuberculosis urinaria o gastrointestinal, por ejemplo, solamente tendrá tos si también tiene tuberculosis pulmonar activa.

La tos de la tuberculosis pulmonar es crónica y dura semanas. Suele comenzar como una tos seca, que empeora a lo largo de los días, y puede evolucionar hacia una tos purulenta con esputo amarillo verdoso.

La tos con flema en la tuberculosis es diferente a la de la neumonía, ya que es un cuadro más prolongado, que evoluciona durante semanas. En la neumonía, la fiebre alta y la tos evolucionan en pocas horas, lo que hace que el paciente busque ayuda médica en 24 a 48 horas. En la tuberculosis, el paciente sólo se siente lo suficientemente mal como para buscar un médico varios días, a veces semanas, después de la aparición de la enfermedad.

Lea también: Diferencias entre neumonía y tuberculosis.

Esputo sanguinolento

Con el paso de los días, el esputo purulento puede convertirse en esputo sanguinolento, lo que se denomina hemoptisis. La flema sanguinolenta es un síntoma típico de la tuberculosis en fases más avanzadas.

Falta de aire y cansancio

La falta de aire, también llamada disnea, es un síntoma común de la tuberculosis pulmonar y suele aparecer en las fases más avanzadas, cuando la afectación pulmonar ya es extensa. La falta de aire se produce inicialmente solo durante el esfuerzo, sin embargo, a medida que la infección avanza, aparece incluso en reposo.

La disnea también puede estar causada por la afectación de la pleura del pulmón, que provoca un derrame pleural (agua en la pleura) o un neumotórax (aire en la pleura).

El cansancio, por otra parte, es diferente de la disnea y se produce en cualquier forma de tuberculosis, caracterizándose por falta de fuerza, sensación de malestar, ganas de acostarse todo el tiempo y desánimo. El cansancio no se debe a la afectación pulmonar, pero por el cuadro de infección grave.

Dolor torácico

El dolor en la región torácica es otro síntoma frecuente de la tuberculosis pulmonar. Puede surgir por varias razones, desde la lesión pulmonar por la propia tuberculosis, así como por el esfuerzo causado por la tos crónica, o incluso por la afectación de la pleura por la infección, que se caracteriza por un dolor que aparece durante la respiración profunda, llamado dolor pleurítico.

El dolor torácico en los casos de infección pulmonar por tuberculosis suele producirse en la región de la espalda, generalmente en el lado del pulmón más afectado.

Pérdida de peso

La pérdida de peso y la falta de apetito se producen en todas las formas de tuberculosis. Es habitual que el paciente se presente al médico asustado con una pérdida de 5 a 10 kilos en las últimas semanas.

Ganglios linfáticos agrandados

La aparición de uno o varios ganglios linfáticos agrandados y palpables en el cuerpo es un síntoma típico de la tuberculosis ganglionar.

La presentación más común es la aparición de un único ganglio linfático agrandado y no doloroso en un adulto joven, sin otros síntomas como fiebre, pérdida de peso, tos o cansancio. Sin embargo, no es infrecuente que el paciente tenga más de un ganglio linfático agrandado o que tenga tuberculosis pulmonar y ganglionar juntas, lo que provoca la presencia de los síntomas descritos anteriormente.

El examen del ganglio linfático revela una masa endurecida y fuertemente adherida. En aproximadamente el 70 % de los casos, el ganglio linfático aparece en la región del cuello. Otros sitios donde suelen aparecer los ganglios linfáticos en la tuberculosis ganglionar son en las axilas, por encima de la clavícula, en el codo o en la ingle.

Los exámenes radiológicos pueden identificar ganglios linfáticos agrandados en regiones más profundas, como la cavidad abdominal y el mediastino (región del interior del tórax).

Dolor óseo

La tuberculosis ósea suele manifestarse como un dolor óseo, principalmente en la parte baja de la espalda, debido a la infección de las vértebras de la columna vertebral (llamada enfermedad de Pott o mal de Pott).

La tuberculosis ósea no es una forma muy común y el dolor suele ser de leve a moderado al principio. Si no hay fiebre ni pérdida de peso, el médico no suele (ni debe) sospechar inicialmente de una tuberculosis en los pacientes que se quejan de dolor en la columna. La radiografía de la columna vertebral suele ser normal en las fases iniciales, y es necesario realizar una tomografía computarizada o una resonancia magnética para el diagnóstico precoz.

Sangre en la orina

La tuberculosis del sistema urinario suele presentarse como un cuadro de infección urinaria que no se cura con los antibióticos tradicionales y cuyo agente infeccioso no se identifica con los cultivos de orina comunes.

La bacteria se aloja generalmente en uno de los riñones y provoca un dolor en la región lumbar asociado a la presencia de pus y sangre en la orina, a veces de forma microscópica, solamente detectable mediante pruebas de laboratorio de orina. Si no se trata a tiempo, conduce a la destrucción de los riñones.

Consideraciones finales

Más del 90 % de los pacientes infectados por el bacilo de Koch desarrollarán la forma pulmonar de la enfermedad, siendo la tos, la fiebre y la pérdida de peso de inicio lento los síntomas más típicos. Como las formas extrapulmonares son menos frecuentes, el diagnóstico puede ser más difícil de establecer, sobre todo si el paciente no presenta también los síntomas sistémicos típicos de la tuberculosis, como pérdida de peso, fiebre o fatiga.

Existen docenas de formas de tuberculosis extrapulmonar, lo que conlleva docenas de maneras de presentación clínica de la enfermedad. Hemos enumerado anteriormente solamente las formas más comunes, pero los pacientes con tuberculosis del sistema nervioso central, de los intestinos, de los órganos genitales o de la piel, por ejemplo, pueden presentar síntomas completamente diferentes a los descritos anteriormente. Común a todas las formas, solo la fiebre, la pérdida de peso y el cansancio, que no necesariamente estarán presentes en todos los casos.


Referências

  • Clinical manifestations and complications of pulmonary tuberculosis – UpToDate.
  • Tuberculosis (TB) – CDC – Division of Tuberculosis Elimination.
  • South-Paul JE, et al. Tuberculosis. In: Current Diagnosis & Treatment in Family Medicine. 4rd ed. New York, N.Y.: The McGraw-Hill Companies; 2015. 
  • Longo DL, et al., eds. Tuberculosis. In: Harrison’s Principles of Internal Medicine. 20th ed. New York, N.Y.: McGraw-Hill Education; 2018. 

Autor(es)

Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.

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2 respuestas a «10 síntomas de la tuberculosis (pulmonar y extrapulmonar)»

  1. Estrellita

    Muchas gracias por la información tan clara Dr. Pinheiro.

    1. Avatar de Dr. Pedro Pinheiro
      Dr. Pedro Pinheiro

      De nada, es un placer ayudar. Si tienes preguntas, no dudes en hacerlas. Estoy aquí para ayudarte en lo que necesites.