Causas de Dolor Abdominal en el Embarazo

Dr. Pedro Pinheiro

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Introducción

Las embarazadas suelen tener episodios de dolor abdominal o pélvico de leve a moderado intensidad a lo largo de todo el embarazo debido a los numerosos cambios fisiológicos y anatómicos por los que pasa el organismo de la gestante.

Aunque la mayoría de las causas de dolor abdominal en el embarazo sean benignas y esperadas, algunas de ellas pueden ser señal de un problema más grave. Además de complicaciones inherentes al embarazo, como embarazo ectópico, aborto o problemas en el útero y la placenta, las embarazadas también pueden presentar enfermedades abdominales comunes a cualquier individuo, como apendicitis, colecistitis, pancreatitis, infección urinaria, gastroenteritis, etc.

Por lo tanto, si estás embarazada, es importante educarte sobre las causas más comunes de dolor abdominal en el embarazo, de manera que puedas reconocer los síntomas que puedan indicar problemas potencialmente graves.

Si deseas información sobre otros posibles signos de problemas en el embarazo, además del dolor abdominal, lee: 10 Señales que indican problemas en el embarazo.

Dolor abdominal en el embarazo provocado por el propio embarazo

Episodios de dolor abdominal o pélvico suelen surgir en los primeros meses de embarazo y pueden durar hasta el momento del parto. El dolor abdominal «normal» del embarazo no suele ser constante, pero puede aparecer con gran frecuencia a lo largo de los 9 meses de gestación.

Las causas y las características del dolor abdominal van cambiando durante el transcurso del embarazo. Cambios hormonales, cambios en la anatomía abdominal y pélvica, crecimiento del útero, contracciones uterinas, movimiento del feto, compresión de órganos abdominales y cambios en los ligamentos de la pelvis son algunas de las causas comunes de los dolores «normales» del embarazo.

También existen los dolores del embarazo que no se consideran normales, es decir, dolores provocados por complicaciones del embarazo. Estos dolores que pueden indicar un problema más serio deben ser identificados tempranamente, para que la gestante pueda buscar atención obstétrica de inmediato, minimizando así los riesgos de complicaciones.

A continuación, explicamos las causas de dolor abdominal en el embarazo, sean normales o anormales, de acuerdo con el trimestre gestacional.

Causas comunes de dolor abdominal en el primer trimestre

Dolores «normales» en el primer trimestre

En los primeros meses de embarazo, el dolor abdominal suele ser causado por los cambios hormonales que interfieren con el funcionamiento normal de los intestinos. Exceso de gases, sensación de vientre hinchado y estreñimiento son algunos de los problemas que pueden hacer que la embarazada se queje de malestar abdominal desde el primer trimestre (lea: 25 primeros síntomas de embarazo).

En general, estos dolores son leves y transitorios. Cualquier dolor abdominal de intensidad fuerte y persistente, o que esté acompañado de síntomas como sangrado vaginal, secreción vaginal purulenta, fiebre, diarrea abundante, diarrea con sangre, hipotensión, postración o vómitos* debe ser evaluado por su obstetra.

* Las náuseas y vómitos son comunes en el primer trimestre de embarazo, pero no suelen estar asociados al dolor abdominal, fiebre o diarrea (lea: Náuseas y vómitos en el embarazo).

En el primer trimestre de gestación, las dos principales causas de dolor abdominal provocado por complicaciones del embarazo son: embarazo ectópico y aborto.

Embarazo ectópico

Llamamos embarazo ectópico a todo embarazo que se desarrolla fuera del útero, como, por ejemplo, en la trompa de Falopio.

Obviamente, cualquier lugar del cuerpo de la mujer que no sea el útero no está preparado para desarrollar un embarazo, provocando así complicaciones graves cuando el feto empieza a crecer. El embarazo ectópico es una urgencia médica.

Los síntomas del embarazo ectópico suelen aparecer a partir de la 6.ª semana de embarazo. Los más comunes son:

  • Dolor abdominal moderado a intenso unilateral (del lado donde se implantó el embrión), generalmente en la región inferior del abdomen.
  • Endurecimiento de la musculatura abdominal.
  • Sangrado vaginal.
  • Dolor al evacuar.
  • Presencia de masa palpable en la región de la ingle (en caso de embarazo ectópico en una de las trompas).
  • Náuseas y vómitos.

El diagnóstico se realiza habitualmente mediante ultrasonografía, que puede demostrar que el embrión no está ubicado dentro del útero.

Para obtener más información sobre el embarazo ectópico, lea: Embarazo ectópico – Síntomas, Factores de Riesgo y Tratamiento.

Aborto espontáneo

Llamamos aborto (o abortamiento) a cualquier interrupción del embarazo, espontánea o intencional, que ocurra antes de las 20 semanas de gestación. Interrupciones del embarazo después de la 20.ª semana se llaman parto prematuro.

El aborto es una de las causas de dolor abdominal en el primer trimestre de gestación. La mayoría de los abortos espontáneos ocurre en las primeras 13 semanas de embarazo.

Signos y síntomas de aborto incluyen:

  • Dolor moderado tipo cólico en la línea media del abdomen.
  • Dolor pélvico.
  • Sangrado vaginal leve a moderado.
  • Contracciones uterinas que aparecen cada 5 a 20 minutos. Los cólicos pueden parecerse a las contracciones uterinas de la menstruación.

El examen ginecológico y el ultrasonido se utilizan generalmente para confirmar un aborto en curso.

Aborto séptico

El aborto séptico no es exactamente una causa de dolor abdominal que ocurre durante el embarazo, sino después del aborto inducido o espontáneo.

El aborto séptico es generalmente resultado de un aborto o vaciado uterino realizado sin equipo quirúrgico adecuado, preparación estéril o profesionales de salud entrenados. Es un tipo de complicación común en los «abortos clandestinos».

El aborto séptico es un diagnóstico clínico realizado en pacientes que presentan signos y síntomas de infección uterina, incluyendo dolor abdominal o pélvico, secreción vaginal purulenta, sangrado vaginal o fiebre después de la pérdida o interrupción del embarazo.

Dolores «normales» a partir del segundo trimestre

Al llegar a las 12 semanas de embarazo, el útero ya ha crecido lo suficiente para convertirse en un órgano intraabdominal (antes, se ubicaba solo en la pelvis). Por lo tanto, además de todas las causas de dolor abdominal «normal» del primer trimestre, la embarazada ahora pasa a convivir con los dolores y malestares provocados por la compresión de órganos abdominales por el útero, además del aumento progresivo de peso que la pelvis necesita soportar.

Al final del embarazo, los movimientos naturales y las patadas del bebé pueden causar dolor o malestar transitorio en la región pélvica o en el abdomen.

Contracciones de Braxton Hicks

Las llamadas contracciones de Braxton Hicks son contracciones uterinas no expulsivas, que suelen aparecer a partir del 2.º trimestre de embarazo (en algunas mujeres aparecen al final del primer trimestre) y sirven como «entrenamiento» para el útero.

Estas contracciones son inocentes; suelen ser cortas, con intervalos irregulares y baja frecuencia. Las contracciones de Braxton Hicks no aumentan el riesgo de parto prematuro y provocan más incomodidad que propiamente dolor.

En general, cambiar de posición y descansar suele ser suficiente para hacer que desaparezcan. La deshidratación puede desencadenar estas contracciones, motivo por el cual la mayoría de los médicos sugiere que la paciente beba más agua en caso de que sean frecuentes.

Para saber más sobre las contracciones de Braxton Hicks, lee: Contracciones de Braxton Hicks: qué son, síntomas y causas.

Dolor del ligamento redondo

Los ligamentos redondos son como dos cordones a cada lado del útero. Cada uno de ellos tiene aproximadamente 10 centímetros de longitud. Los ligamentos redondos conectan el útero a la pelvis y mantienen el útero en su lugar.

A medida que el útero crece y se vuelve más pesado, el ligamento redondo se va estirando y sobrecargando cada vez más.

Ligamento redondo

Este estiramiento suele comenzar en el segundo trimestre y se va volviendo cada vez mayor a medida que avanza el embarazo. El dolor que provoca suele ser un pinchazo que surge en la pelvis o en la región inferior del abdomen cada vez que la embarazada cambia de posición. Salir de la cama, toser, levantarse de una silla y salir de un automóvil son algunas situaciones que pueden desencadenar dolor en el ligamento redondo.

El dolor también puede surgir de forma continua después de un día particularmente activo, en el cual la embarazada caminó mucho o hizo más esfuerzo del que debería.

Dolores abdominales relacionados con complicaciones a partir del segundo trimestre de embarazo

A medida que el embarazo avanza, el número de posibles complicaciones gestacionales también aumenta, principalmente después de la semana 20. Hablaremos brevemente sobre algunas de estas complicaciones que suelen cursar con dolor abdominal.

Incarceración uterina

El término incarceración uterina se refiere a un útero grávido que al crecer queda atrapado entre el promontorio sacro y la sínfisis púbica (huesos ubicados en la parte posterior y anterior de la pelvis, respectivamente).

Cuando el útero queda incarcerado, crece en la pelvis en lugar de crecer hacia la cavidad abdominal, provocando la compresión de la uretra, vejiga y recto.

Los síntomas típicos son dificultad para orinar o defecar, dolor abdominal y ausencia de crecimiento adecuado del útero en la región abdominal.

Trabajo de parto

Todo parto que ocurre después de la semana 37 de embarazo se considera normal, siendo clasificado como parto a término. Por otro lado, consideramos un parto prematuro cuando ocurre antes de la semana 37 de gestación. Cuanto más prematuro sea el parto, menos tiempo de desarrollo intrauterino habrá tenido el bebé, aumentando así los riesgos de complicaciones para el recién nacido.

Al igual que en el aborto espontáneo, el trabajo de parto también se manifiesta con dolor abdominal. Los síntomas más comunes son:

  • Contracciones uterinas frecuentes y rítmicas, que se intensifican con el paso de las horas.
  • Sangrado vaginal leve.
  • Rotura de la bolsa de agua.
  • Sensación de presión en la región pélvica.

Ante el mínimo indicio de parto prematuro, la embarazada debe ponerse en contacto con su obstetra de inmediato. El examen ginecológico es capaz de identificar si el útero está realmente en proceso de expulsión del feto.

Desprendimiento prematuro de placenta

El desprendimiento prematuro de placenta (DPP) ocurre cuando la placenta se desprende total o parcialmente de la pared del útero. Esta es una complicación grave del embarazo, ya que el desprendimiento impide que la placenta continúe recibiendo sangre del útero, poniendo en riesgo la vida del feto.

Desprendimiento de placenta

El desprendimiento prematuro de placenta es más común en el tercer trimestre del embarazo, pero puede ocurrir a partir de las 20 semanas de gestación.

Los síntomas más comunes del desprendimiento de placenta son:

  • Sangrado vaginal, que puede ser voluminoso o solamente discreto.
  • Dolor abdominal y lumbar intenso.
  • Contracciones uterinas.
  • Hipotensión arterial (en casos de sangrado masivo).

El DPP también es una urgencia médica y la inducción del parto es generalmente la forma de tratar el problema.

Para obtener más información sobre el DPP, lee: Desprendimiento prematuro de la placenta – Causas, Síntomas y Tratamiento.

Preeclampsia y eclampsia

La preeclampsia es un síndrome caracterizado por el surgimiento de hipertensión arterial y proteinuria (pérdida de proteínas en la orina) después de 20 semanas de gestación. En casos más graves, el hígado también puede estar implicado.

Dolor abdominal, hinchazón en la cara, manos y piernas, dolor de cabeza, visión borrosa, náuseas y vómitos son los síntomas más frecuentes. Cuando la gestante con preeclampsia desarrolla una crisis convulsiva, llamamos al cuadro de eclampsia.

Tenemos un artículo específico sobre preeclampsia que se puede acceder a través del siguiente enlace: Eclampsia y preeclampsia – Síntomas, Causas y Tratamiento.

Colestasis intrahepática del embarazo

La colestasis intrahepática del embarazo, también conocida como colestasis gestacional, es una complicación que surge en el tercer trimestre del embarazo y afecta aproximadamente al 1 % de las embarazadas.

La colestasis se caracteriza por el aumento de los niveles de bilirrubina en la sangre, causado por la obstrucción de los conductos biliares del hígado.

El principal síntoma de la colestasis del embarazo es una intensa picazón, principalmente en las palmas de las manos y las plantas de los pies, que suele manifestarse a partir de la semana 30 del embarazo.

En aproximadamente el 25 % de las gestantes, una a cuatro semanas después del inicio de la picazón, pueden aparecer otros síntomas, como ictericia (piel amarillenta), pérdida del apetito, náuseas, dolor abdominal en el cuadrante superior derecho del abdomen, heces claras, grasa en las heces, orina oscurecida y cansancio.

Explicamos la colestasis gravídica con más detalle en el artículo: Colestasis del embarazo: qué es, síntomas y tratamiento.

Infección intraamniótica

La infección intraamniótica o corioamnionitis es una infección intrauterina que afecta las membranas que rodean al feto (corion o amnios), el líquido amniótico o la placenta.

La infección intrauterina generalmente surge cuando la flora bacteriana de la región vaginal migra a través del canal cervical hacia el interior del útero. Esta situación es más común en pacientes que presentan rotura prematura de membranas o en aquellas que tardan muchas horas desde la rotura hasta el parto (generalmente más de 18 horas).

Los signos y síntomas de infección intraamniótica incluyen fiebre, dolor abdominal, sensibilidad uterina, leucocitosis, taquicardia materna y fetal, y contracciones uterinas.

Otras causas

Otras complicaciones menos comunes del embarazo que ocurren a partir del segundo trimestre y pueden causar dolor abdominal incluyen:

  • Ruptura uterina.
  • Hemoperitoneo espontáneo.
  • Torsión uterina.
  • Torsión anexial (torsión de ovarios o trompas de Falopio).

Causas de dolor abdominal no relacionadas con el embarazo

Al igual que cualquier individuo, las embarazadas también pueden tener enfermedades abdominales que no son específicas del embarazo, como apendicitis, colecistitis, gastroenteritis o cálculos renales.

El diagnóstico de estos problemas suele ser más difícil en las embarazadas debido a las numerosas alteraciones anatómicas que experimenta su región abdominal. Incluso la ubicación del dolor puede ser atípica.

Hablamos sobre las diferentes causas de dolor abdominal en el artículo: 40 causas de dolor abdominal (derecho, izquierdo, bajo…).

Entre las decenas de complicaciones abdominales que pueden surgir durante el embarazo, pero que no están directamente relacionadas con el embarazo, una se destaca: la infección urinaria.

Infección urinaria en el embarazo

La cistitis, que es el nombre que se le da a la infección de la vejiga, es un problema común durante el embarazo. Puede aparecer en cualquier período de la gestación.

Sus síntomas más comunes incluyen:

Hablamos específicamente sobre la infección urinaria en el embarazo en el siguiente artículo: Infección urinaria en el embarazo – Síntomas, Causas y Tratamiento.


Referencias


Autor(es)

Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.

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