Prostatitis: qué es, causas, síntomas y tratamiento

Dr. Pedro Pinheiro

Actualizado en

comment Sin comentarios

Tiempo estimado de lectura del artículo: 3 minutos

¿Qué es la próstata?

La próstata es una glándula del tamaño de una nuez (de 3 a 4 cm de diámetro), con un peso aproximado de 20 gramos, presente sólo en el sexo masculino.

Alrededor del 70% del líquido eyaculado durante el orgasmo es producido por la próstata. Este líquido es una secreción alcalina (con un pH elevado) que se mezcla y protege a los espermatozoides del entorno ácido de la vagina, aumentando su movilidad y facilitando su llegada al óvulo.

La próstata está situada en la base de la vejiga y rodea la parte inicial de la uretra, el canal que drena la orina de la vejiga (ver imagen inferior).

Debido a su estrecha relación anatómica con la vejiga y la uretra, las enfermedades de la próstata suelen provocar síntomas asociados a la micción, como dolor al orinar y debilidad del chorro de orina.

¿Qué es la prostatitis?

La prostatitis es una afección generalmente dolorosa que implica la inflamación y/o infección de la próstata y de las zonas que la rodean.

Próstata

La prostatitis no es una enfermedad única, sino un grupo de cuatro enfermedades que cursan con síntomas similares, siempre relacionados con la inflamación de la próstata.

Actualmente dividimos la prostatitis en cuatro grupos:

  • Prostatitis aguda.
  • Prostatitis bacteriana crónica.
  • Prostatitis crónica no bacteriana o síndrome de dolor pélvico crónico
  • Prostatitis inflamatoria asintomática.

Hablemos un poco de cada uno de ellos.

Prostatitis aguda

La prostatitis aguda es una enfermedad inflamatoria causada generalmente por una infección bacteriana de la próstata.

Las bacterias más comunes son las mismas que suelen causar infecciones urinarias, como E. coli, Klebsiella y Proteus.

La contaminación de la próstata se produce por la invasión de bacterias que se encuentran en la uretra o la vejiga, normalmente debido a una orina previamente contaminada.

Entre los principales factores de riesgo de la prostatitis aguda podemos mencionar

Síntomas de la prostatitis aguda

La prostatitis aguda puede producirse tanto en hombres jóvenes como mayores y sus principales síntomas son

  • Fiebre.
  • Escalofríos.
  • Disuria (dolor al orinar).
  • Dificultad para orinar.
  • Necesidad frecuente de orinar.
  • Dolor pélvico.
  • Orina turbia.
  • Malestar.
  • Dolor muscular y articular.

Los síntomas de la prostatitis aguda pueden ser muy intensos y a menudo es necesaria la hospitalización.

La sepsis y el shock séptico son posibles complicaciones de esta infección.

Diagnóstico de la prostatitis aguda

El diagnóstico se realiza mediante la evaluación conjunta de los signos clínicos y el tacto rectal, que demuestran una próstata dolorosa al examinarla.

Al igual que en la infección de orina, el cultivo de orina se utiliza para identificar la bacteria responsable de la infección.

El análisis simple de orina suele mostrar pus en la orina (piocitos o leucocitos) y un sangrado microscópico.

En los análisis de sangre, el nivel de PSA puede ayudar, ya que suele ser alto durante los periodos de inflamación prostática.

Los marcadores de actividad inflamatoria, como la PCR, también están elevados y el hemograma suele mostrar leucocitosis.

Tratamiento de la prostatitis aguda

La prostatitis aguda es curable, y el tratamiento se realiza con la administración de antibióticos durante un periodo medio de cuatro semanas.

Como las bacterias que causan la prostatitis suelen ser las mismas que las de la infección urinaria, los antibióticos también son similares, siendo el Bactrim® y las quinolonas (ciprofloxacino, levofloxacino y norfloxacino) los más utilizados.

Los antibióticos pueden cambiarse posteriormente según los resultados del cultivo de orina, que suelen tardar entre 48 y 72 horas en estar listos.

Los síntomas suelen mejorar tras 48 horas de terapia antibiótica. Tras siete días de tratamiento, el cultivo de orina ya es negativo, y no muestra más bacterias en la orina.

Para aliviar el dolor pueden utilizarse analgésicos y antiinflamatorios comunes, si no hay contraindicaciones.

Prostatitis bacteriana crónica

La prostatitis bacteriana crónica es una posible complicación de una prostatitis aguda que no se ha tratado adecuadamente.

Síntomas de la prostatitis bacteriana crónica

El cuadro clínico es mucho más leve que en la prostatitis aguda y los síntomas pueden ser sutiles. En la mayoría de los casos, las quejas se limitan a la disuria (ardor al orinar), micción frecuente y malestar. La fiebre, cuando está presente, suele ser baja.

Muchos de los síntomas de la prostatitis bacteriana crónica son similares a los de la cistitis (infección de la vejiga), lo que puede causar alguna confusión en el diagnóstico.

Es importante saber que en los hombres adultos, la cistitis es una infección poco frecuente. La prostatitis debe ser siempre una de las hipótesis diagnósticas en los pacientes varones con síntomas similares a los de una infección urinaria.

Diagnóstico de la prostatitis bacteriana crónica

El diagnóstico de la prostatitis crónica también se realiza mediante la historia clínica y el tacto rectal.

En este caso, durante el tacto rectal, es posible realizar un masaje prostático para estimular la secreción de líquido para el análisis de laboratorio. El masaje prostático no debe realizarse nunca en caso de prostatitis aguda por el riesgo de estimular la liberación de bacterias en el torrente sanguíneo.

Un cultivo de orina tomado después del masaje también es una opción para el diagnóstico de la prostatitis crónica.

Las bacterias que causan la prostatitis crónica suelen ser las mismas que en la prostatitis aguda. Los pacientes que presentan síntomas de prostatitis crónica, con pus en el examen simple de orina, pero cuyos cultivos de orina y de secreciones prostáticas son persistentemente negativos, deben ser investigados para detectar infección por clamidia.

Tratamiento de la prostatitis bacteriana crónica

El tratamiento de la prostatitis bacteriana crónica es similar al de la prostatitis aguda, con una duración de 4 a 6 semanas. Los pacientes que presentan una infección recurrente pueden necesitar un tratamiento más prolongado.

Prostatitis crónica no bacteriana (síndrome de dolor pélvico crónico)

El síndrome de dolor pélvico crónico es un síndrome que cursa con síntomas urológicos y molestias en la región pélvica. El término síndrome de dolor pélvico crónico es más correcto que el de prostatitis crónica no bacteriana, porque a menudo no hay afectación de la próstata en el cuadro, aunque los síntomas sean sugestivos de prostatitis crónica.

El síndrome de dolor pélvico crónico es un diagnóstico de exclusión, lo que significa que sólo puede darse después de haber descartado una prostatitis bacteriana y otras causas de dolor pélvico, como tumores, infecciones urinarias, hemorroides y enfermedades testiculares.

Los síntomas del síndrome de dolor pélvico crónico incluyen los de la prostatitis crónica y otros, como el dolor pélvico, molestias anales y molestias testiculares.

No existe un tratamiento específico para el síndrome de dolor pélvico crónico. Cuando no se puede descartar una prostatitis bacteriana crónica, un tratamiento antibiótico de cuatro semanas es una medida aceptable.

En los casos en los que no se puede determinar la causa del dolor, el tratamiento se limita al uso de analgésicos y fármacos para reducir el tamaño de la próstata, como el finasteride o el dutasteride.

Prostatitis inflamatoria asintomática

La prostatitis inflamatoria asintomática se caracteriza por una inflamación prostática sin que el paciente presente molestias genitourinarias.

Esta enfermedad suele diagnosticarse de forma incidental durante una investigación sobre la infertilidad, tras una biopsia de próstata o tras la dosificación del nivel de PSA en sangre.

La prostatitis inflamatoria asintomática puede provocar un aumento de los glóbulos blancos en el eyaculado (leucocitospermia) y puede causar infertilidad masculina.

A menos que la paciente tenga dificultades para tener hijos, el tratamiento no es necesario.


Referencias


Autor(es)

Médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), con títulos de especialista en Medicina Interna por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y de Nefrología por la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ) y por la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN). Actualmente vive en Lisboa, Portugal, tiene títulos reconocidos por la Universidad de Oporto y por el Colegio de Nefrología de Portugal.

Sigue Leyendo

Artículos Similares

¿Tienes alguna duda?

COMENTARIOS Y PREGUNTAS

Deja un comentario